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El hospital de Salamanca defiende su modelo oncológico y lanza un mensaje de tranquilidad a los pacientes
La dirección y el servicio de oncología insisten en que las denuncias difundidas no reflejan la realidad del funcionamiento del servicio ampliamente reconocido
La publicación en redes sociales de un vídeo en el que pacientes y familiares vinculados a la Asociación Contra el Cáncer de Béjar denunciaban supuestos retrasos en diagnósticos, suspensión de tratamientos de quimioterapia y falta de sillones para recibirlos motivó de una respuesta pública del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, que compareció con todo el Servicio de Oncología para desmentir estas afirmaciones y trasladar un mensaje de tranquilidad a los pacientes.
La gerente del centro, Carmen Rodríguez Pajares, encabezó una comparecencia en la que estuvieron presentes responsables médicos, de enfermería y de coordinación del área onco-hematológica, visiblemente contrariados por el contenido del vídeo difundido. Rodríguez quiso dejar claro que desde el Hospital Universitario de Salamanca "se garantizan convenientemente los tratamientos indicados y adecuados a cada paciente" y negó de forma rotunda que se suspendan terapias por falta de pruebas diagnósticas actualizadas.
"Nunca se suspenden tratamientos por no contar con pruebas de imagen como TAC o resonancias de seguimiento, y rotundamente no es un factor que tenga impacto en supervivencia ni en muertes", afirmó, en referencia directa a las acusaciones vertidas desde la asociación bejarana. Según explicó, el complejo hospitalario cuenta con una infraestructura diagnóstica propia de un centro de alta complejidad, acreditado como Centro Europeo de Excelencia en Cáncer, y trabaja conforme a los estándares de calidad autonómicos y europeos.
La gerente subrayó que la atención a los pacientes oncológicos se basa en una coordinación constante entre servicios, de modo que cuando es necesaria una prueba previa a una consulta, "los oncólogos hablan directamente con los radiólogos para coordinar de manera personalizada los tratamientos". El objetivo, insistió, es adaptar cada decisión clínica a las necesidades asistenciales del paciente y ofrecer seguridad tanto a ellos como a sus familias. "Queremos dar un mensaje de tranquilidad y confianza: la atención al cáncer en este hospital se realiza conforme a las guías de práctica clínica y a la sociedad científica que nos representa", señaló.
Durante la comparecencia, Rodríguez también quiso marcar distancia con cualquier enfrentamiento con esta o cualquier otra asociación d epacientes. "No ponemos a esta ni a ninguna asociación enfrente, sino a nuestro lado", afirmó, recordando que las entidades vinculadas al cáncer forman parte habitual del trabajo del hospital, colaborando en iniciativas como escuelas de pacientes. No obstante, advirtió de que determinadas manifestaciones públicas pueden generar alarma innecesaria. "No queremos que manifestaciones individuales pongan en peligro nuestra identidad ni la confianza de los pacientes como centro de referencia", añadió.
Por su parte, el jefe del Servicio de Oncología Médica, Emilio Fonseca, explicó de forma detallada el funcionamiento diario de un área que gestiona una carga asistencial creciente. "Queremos transmitir a los pacientes y a sus familias un mensaje de tranquilidad y subrayar que la atención que se presta en este centro es adecuada y de calidad de forma habitual", afirmó. Fonseca recordó que los tratamientos oncológicos son complejos y requieren una elevada coordinación, especialmente en un hospital donde se administran en torno a 17.000 tratamientos al año, una cifra que sigue aumentando debido al incremento de la incidencia del cáncer y a la mayor supervivencia de los pacientes.
En relación con las pruebas diagnósticas, señaló que el hospital dispone de un circuito radiológico preferente para pacientes oncológicos, diseñado para reducir al máximo las demoras. "Existe una comunicación constante con el servicio de Radiodiagnóstico para minimizar cualquier retraso puntual", explicó, al tiempo que destacó las mejoras realizadas en el Hospital de Día, donde se ha ampliado el espacio, incrementado el número de sillones, reforzado el personal y optimizado la planificación de agendas. Muchas de estas medidas, indicó, se han implantado gracias a propuestas tanto de asociaciones de pacientes como de profesionales del propio centro. De hecho comentaban que se han implementado "y se está trabajando en otras de próxima aplicación mejorando los tiempos y la calidad de las esperas". Y finalizaba con un mensaje rotundo. "Nuestro compromiso es seguir trabajando desde la gerencia, dirección médica y servicio de oncología médica junto con las asociaciones de pacientes con las que hemos mantenido siempre una estrecha relación para mejorar estas y otras áreas implicadas en la atención a enfermos con cáncer con medidas concretas, medibles y con seguimiento definido evaluando de forma rigurosa".
Era interpelada la gerente sobre el nivel de enfado que el vídeo podía haber provocado en el servicio y señalaba que "no es un tema de indignación porque eso lo podemos tener a nivel personal pero a nivel profesional lo más importante para nosotros es mandar un mensaje de seguridad y de calidad asistencial y sobre todo de humanización. Entendemos que el hospital de la especialización de oncología tiene mucho de humanización, de trato con el paciente y me consta que los trabajadores y trabajadoras que hacen y desarrollan esta disciplina más allá del conocimiento científico tienen esa formación innata de estar cerca del paciente frágil y de sus familias porque es algo que nos abandera no solo desde el punto de vista numérico y de rigor científico sino de la calidad humana que prestamos a nuestros pacientes".
Desde el hospital se recordó además que actualmente el abordaje es conjunto para pacientes oncológicos y hematológicos, que comparten los mismos circuitos asistenciales tanto para tratamientos como para pruebas diagnósticas, dentro de una unidad de Onco-Hematología. El mensaje final, reiterado por la gerente, fue claro: "Es una disciplina muy sensible y no podemos trasladar intranquilidad a nuestros pacientes. Bastante supone esta patología como para lanzar información confusa o dañina".
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