Desesperado ha sido el adjetivo utilizado por Rafa Dueñas para definir como estaba el equipo del Helmántico tras el nefasto partido ante el Celta B y así se pudo demostrar y ver reflejado en los gestos y caras de buena parte de los jugadores cuando se despedían de la afición y salieron del estadio. Más allá del marcador, el Salamanca dio muy mala imagen y se hace muy necesario un ejercicio de autocrítica no solo por parte de los jugadores, sino también por parte del cuerpo técnico y la directiva del club. 

Tras el pitido final, llegaron los pitidos de todos los aficionados que se habían desplazado hasta el estadio. No veían por ningún lado a su equipo y así se lo hicieron saber, no solo cuando llegó el minuto 90, sino a lo largo de buena parte del encuentro, señalando a algunos jugadores y pitando al conjunto, ante la falta de juego y ocasiones. 

Rafa Dueñas se dirigió a ellos y les pidió que dieran la cara, dirigiéndose algunos de ellos a una parte de la afición, tanto el fondo abierto, como la tribuna. No se llevó a cabo de forma unánime, pero la intención sí estaba presente. De hecho, varios aficionados trataron de animar a los suyos con cánticos mientras que éstos salían de las instalaciones. 

Todos estaban con la cabeza baja, incapaces de encontrar una respuesta a lo que había sucedido. Sobre el césped se pudo ver a más de uno llorando, como Molina o Uxío. Unas lágrimas que reflejan de nuevo lo que pudo haber sido pero no fue. 

Posteriormente, en rueda de prensa, tanto Duma como Arroyo mostraron sus ganas de seguir trabajando, a pesar de la tristeza que sentían tras dejar escapar otros tres puntos frente a su afición. Sin embargo, en sus declaraciones se pudieron ver las mismas contracciones que sobre el campo. Pedían autocrítica, pero culpaban a la mala suerte de no haber ganado hoy. 

"No ha sido lo esperado, fue fuerte, pero no hay que pensar en lo que pudo ser, sino seguir trabajando. Comenzamos bien el partido, tuvieron suerte en el primer gol, hay que hacer autocrítica y seguir trabajando", señalaba Arroyo. 

De la misma manera Duma aboga por seguir trabajando: "Estamos trabajando para sacar todo adelante, creo que necesitamos suerte. Todos juntos sacaremos esto adelante, entendemos al aficionado, pero lo conseguiremos. Estamos tristes por la situación, pero el vestuario está muy unido en  busca de un buen resultado".