Marta Santos hechiza a la Plaza Mayor con su voz delicada y cercana

La artista andaluza cautivó a miles de salmantinos en las Ferias con un repertorio entre himnos propios y versiones que la hicieron viral

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Fotos: Aragüelle
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

La música volvió a tomar el pulso de la Plaza Mayor de Salamanca, y en esta ocasión fue la joven Marta Santos quien llenó de magia la noche de Ferias y Fiestas. Miles de personas se dieron cita frente al escenario, entre seguidores fieles que ya la esperaban y curiosos que se dejaron arrastrar por su voz, su dulzura y esa forma sencilla y auténtica de conectar con el público.

Desde el primer acorde, la artista oriunda de Villanueva del Río y Minas logró enganchar a los asistentes. Sonó 'Algo sencillito', ese tema que se ha convertido en bandera de su repertorio y que la impulsó a lo más alto de las plataformas digitales. Pero no fue el único: canciones nacidas de lo cotidiano, como 'Sabor a sal', 'La vida entera' o 'Poquito a poquito', fueron coreadas por una Plaza Mayor que se rindió a la frescura de su música.

Hubo también espacio para las versiones que la catapultaron a la fama en internet, cuando apenas era una joven con una guitarra y un teléfono móvil. Con ellas enamoró a miles y anoche volvió a demostrar por qué: 'La Bachata', 'Las cosas pequeñitas' o 'Envuelto en llamas' sonaron con una sensibilidad distinta, esa que convierte lo conocido en propio y lo cotidiano en especial.

Marta Santos comenzó su viaje musical compartiendo vídeos en redes sociales, con menos de mil seguidores. Un año después, su talento y su manera de sentir la música hicieron que Instagram y TikTok se volcaran con ella. Ese fenómeno digital se transformó en la noche salmantina en una realidad palpable: un mar de voces acompañando cada estribillo, móviles iluminando la Plaza Mayor y una artista sonriendo, consciente de que estaba viviendo otro paso decisivo en su carrera.

La noche terminó con una ovación larga, de esas que parecen querer retener al artista un poco más en el escenario. Salamanca despidió a Marta Soto, que dejó en la memoria de todos un concierto íntimo y multitudinario al mismo tiempo, tejido de emoción, verdad y canciones que ya forman parte de la banda sonora de toda una generación.

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