La provincia de Salamanca ha sido clave en la fase final de la operación 'Churruca', desarrollada por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria contra una de las organizaciones de narcotráfico y blanqueo de capitales más relevantes del noroeste peninsular.

En concreto, un chalet en Calvarrasa de Arriba sirvió de escondite para los principales cabecillas de la red, prófugos desde un operativo antidroga ejecutado el 1 de mayo en la A-62.

El inmueble, ubicado en una zona boscosa y poco habitada, fue registrado el pasado 11 de junio por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que detuvieron allí a seis personas, entre ellas el líder del clan 'merchero' y sus dos hijos, considerados el núcleo central de la organización.

En el registro se intervinieron munición, 5.400 euros en metálico y un vehículo de alta gama robado, por el que también se arrestó a otras dos personas.

Con esta actuación en Salamanca, la Policía Nacional da por desmantelada la estructura de narcotráfico que había logrado burlar el dispositivo de mayo. Los cabecillas contaron con apoyo externo para su fuga y llevaban semanas siendo buscados en varias provincias de Castilla y León. Su hallazgo en un domicilio vinculado a su entorno familiar demuestra la compleja red de apoyo con la que contaban.

La operación 'Churruca', que se desarrolló en varias fases desde agosto de 2024 y está vinculada a la anterior operación 'Silken', ha concluido con un balance de 27 detenidos, 71 kilos de cocaína de gran pureza incautados y 22 vehículos de alta gama valorados en más de un millón de euros. También se han requisado 85.000 euros en metálico y teléfonos móviles utilizados para coordinar la actividad delictiva.

El grupo delictivo estaba asentado principalmente en Valladolid, pero operaba a gran escala entre Galicia, Asturias y Castilla y León, con rutas y vehículos preparados para el transporte de droga.

Además del tráfico de estupefacientes, los investigadores han iniciado una nueva línea centrada en el blanqueo de capitales, en la que ya figuran varios empresarios bajo sospecha.

Cuatro de los ocho últimos detenidos, incluidos los principales líderes del clan, han ingresado ya en prisión por orden judicial. El operativo ha sido calificado por los investigadores como uno de los más relevantes en la lucha contra el narcotráfico en Castilla y León en los últimos años.