Salamanca ha amanecido este 7 de junio con un aire distinto. A las puertas del verano, la plaza de la Concordia se ha transformado en el corazón de la solidaridad con la celebración de la tradicional Fiesta de la Banderita de Cruz Roja. Bajo el lema 'Un día para compartir, un futuro para cambiar', la jornada ha reunido a cientos de personas que han querido sumar su gesto a una causa tan necesaria como esperanzadora: mejorar la vida de la infancia y las familias más vulnerables de la provincia.

Desde las 11 de la mañana, el bullicio ha inundado la céntrica plaza, donde una programación repleta de actividades ha hecho las delicias de grandes y pequeños. Hinchables, talleres lúdicos y de primeros auxilios, teatro, música, danza, rifas y propuestas han dado vida a un espacio que, por unas horas también por la tarde, es un verdadero punto de encuentro entre la ciudadanía y el compromiso social.

Uno de los momentos más esperados ha llegado puntualmente a las 14:00 horas: la jamonada solidaria. El aroma del jamón ibérico de Guijuelo ha marcado la pausa del mediodía, en una iniciativa que ha reunido a decenas de personas para disfrutar de bocadillos, fruta y agua ofrecidos por Aljomar, El Corte Inglés y Coca-Cola. Con un ticket/donativo de 5 euros -que daba acceso a todas las actividades- los participantes han canjeado su entrada por un pasaporte solidario que les ha abierto las puertas a una jornada única.

No han faltan las coreografías de las escuelas de danza locales, un flashmob que ha sorprendido a más de uno, ni el deporte inclusivo de la mano de la asociación Aviva, que ha puesto en valor la diversidad y la participación de todos. La animación ha corrido a cargo de Lamas Disco Móvil, que ha puesto la banda sonora a una jornada vibrante y entrañable.

La Fiesta de la Banderita, además de ser un encuentro festivo, tiene un objetivo claro: recaudar fondos para los proyectos que Cruz Roja desarrolla con la infancia salmantina. Solo en lo que va de año, la organización ha atendido a más de 2.600 menores en la provincia. Desde el Centro Infantil de Garrido, donde se trabaja la crianza respetuosa y la parentalidad positiva, hasta los programas de apoyo escolar, ocio educativo y campamentos urbanos o de verano en localidades como Béjar, Ciudad Rodrigo, Santa Marta o La Alberca.

Además, los programas impulsan valores clave como la igualdad, el respeto, la sostenibilidad, la salud emocional o el uso responsable de la tecnología, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Quienes no han podido asistir han tenido la posibilidad de colaborar mediante Bizum, con un donativo al número 02650. Un pequeño gesto que suma en una causa mayor.