"Más allá de títulos, el alma y la naturalidad con la que Silvia ha sido bandera del club más histórico"

Referente del baloncesto femenino español y también con raíces en Salamanca, Amaya Valdemoro habla de la capitana de Perfumerías Avenida

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"Más allá de títulos, el alma y la naturalidad con la que Silvia ha sido bandera del club más histórico"
Elisa Aguilar, Silvia Domínguez y Amaya Valdemoro
Amaya Valdemoro
Lectura estimada: 2 min.

En el deporte, hay despedidas que trascienden las estadísticas. La de Silvia Domínguez es una de ellas. Y si hay una voz con autoridad, emoción y experiencia para rendirle homenaje, esa es la de Amaya Valdemoro. Referente absoluto del baloncesto femenino español y también con raíces en Salamanca, Valdemoro ha querido despedirse de la capitana de Perfumerías Avenida con unas palabras llenas de cariño, admiración y respeto. Son dos leyendas que han compartido cancha, sueños y pasión. Hoy, una le habla a la otra desde el corazón. A continuación, el mensaje íntegro de Amaya Valdemoro:

"Lo primero que quiero es desearle toda la suerte del mundo en uno de los partidos más difíciles que existen: la retirada. Aunque sé que lo hará fenomenal, porque tiene carácter, carisma, inteligencia y, sobre todo, ese liderazgo que no se aprende, se nace con él.

Para mí ha sido una auténtica gozada compartir cancha con ella. Silvia es una compañera ejemplar, una base 'hiperdivertida' para jugar al lado… y también para verla desde fuera.

Tiene un currículum que no solo es impresionante pero más allá de los títulos, está su alma. Su capacidad de llevar sobre los hombros, durante tantos años, el peso de ser la imagen y el corazón del club más longevo e histórico del baloncesto español: Perfumerías Avenida.

Y lo ha hecho con una naturalidad y una clase con la que hay que nacer. 

Si cierro los ojos y pienso en Silvia, pienso en creatividad, en dirección, en entrega. Y pienso también en mi padre porque a él le encantaba su valentía, ese tiro en suspensión tan suyo, sus penetraciones imposibles y esa forma de liderar con el cuerpo… un cuerpo que no responde al molde clásico que se pedía en el baloncesto, pero ella siempre supo estar por encima de todo eso. Silvia ha demostrado que no hace falta ser la más alta para ser grande.

Gracias por todo lo que has dado al baloncesto y por cómo lo has hecho. Ahora te toca disfrutar de la vida, de tu familia y de todo lo bueno que seguro te espera".

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