El Ayuntamiento de Salamanca reordenará el tráfico de parte de la ciudad, cambiando el sentido de circulación de las calles Arroyo de Santo Domingo, Rosario y Marquesa de Almarza, lo que repercutirá directamente en avenidas como Gran Vía o Canalejas. El concejal de Tráfico, Ángel Molina, explica los porqués de esta decisión que comenzará a aplicarse cuando concluyan algunas modificaciones urbanísticas, aproximadamente dentro de dos meses. Preguntas y respuestas sobre el cambio.

- ¿Por qué se han planteado este cambio tan importante en la circulación de Salamanca?

- Por dos motivos fundamentales. Por una parte, la protección del Puente del Soto, que es patrimonio histórico de la ciudad y en los últimos tiempos todos somos conocedores de algunos incidentes en este espacio. Y por otra parte, muy importante, y con un peso considerable en esta decisión, está el incrementar la seguridad de los peatones en el paso de la torre de los Anaya, en el giro tan complicado de los buses al acabar la calle Juan de la Fuente, con la esquina de San Pablo. Con esos dos objetivos, igual de importantes, y aprovechando que podemos cumplir y dar solución a esas circunstancias, planteamos esta reordenación.

- ¿Cuánto tiempo han estado trabajando en esta reordenación?

- No sabría decir el tiempo que se viene estudiando. En los últimos años se ha estudiado cualquier reordenación en la ciudad. Con los aforadores, la información de tráfico... estamos en cualquier punto de la ciudad mirando el flujo de tráfico, sus puntos débiles y dónde se puede actuar para luego valorar las actuaciones. Hay sitios en los que se puede actuar, pero a lo mejor no existen las acciones más adecuadas. En este caso concreto sí se vienen realizando esos estudios e informes que elaboran los técnicos y, una vez analizados, hemos tomado decisión con esos dos objetivos.

- ¿Qué flujo de tráfico pasa ahora por esas calles y cuánto pasará una vez se apliquen los cambios?

Hace no mucho hubo una obra en la glorieta del Concilio de Trento y se tuvo que desviar el tráfico y los autobuses por la calle Rosario. Eso nos dio información del tránsito de los vehículos que había. Ahora pasan una media de 10.000 vehículos diarios por el Puente del Soto y con la reordenación serán unos 500. Un porcentaje muy alto se observó que usan la Gran Vía de tránsito hacia La Alamedilla y plaza de España y que un porcentaje muy pequeño de los que accedían por el sur se quedaban en Concilio de Trento. De los que iban a La Alamedilla, un porcentaje iban por Canalejas y otro por San Vicente, pero se usaba mayoritariamente Canalejas.

Había varias opciones, como desviar el tráfico por Rosario, pero eso penalizaría muchísimo las frecuencias y las líneas de bus. Se podían trasladar las paradas de bus a Canalejas, pero tampoco era viable, teniendo en cuenta la subida de Sancti Spíritus. Se plantearon opciones y de entre ellas la más viable, por el resultado efectivo que puede dar, es ésta

- ¿Qué alternativas descartaron en favor de la decisión adoptada finalmente?

- Se ha venido trabajando y objetivizando. Ese estudio nos ha permitido elegir la opción como la más óptima para cumplir esos dos objetivos. Se han valorado distintas acciones para reorganizar el tráfico y de ésas la óptima es ésta, en base a los datos que hemos manejado anteriormente. Había varias opciones, como desviar el tráfico por Rosario, pero eso penalizaría muchísimo las frecuencias y las líneas de bus, lo que hace inviable mantener las líneas de bus actuales y el tráfico, porque hay un semáforo de 17 segundos que penalizaría el tráfico. Se podían trasladar las paradas de bus a Canalejas, pero tampoco era viable, teniendo en cuenta la subida de Sancti Spíritus. Se plantearon opciones más o menos óptimas y de entre ellas la más viable, por el resultado efectivo que puede dar, es ésta.

Al final, la salida de la ciudad quedará prácticamente igual, con la diferencia del paso del bus por el Puente del Soto. Los demás vehículos los desviamos por Juan de la Fuente y San Pablo. Al llegar a rector Esperabé se les habilitará un giro a la izquierda, hacia la Glorieta de Brujas. Ahora sólo pueden circular recto o la derecha.

La calle Rosario y Marquesa de Almarza cambian el sentido de la circulación, igual que Santo Domingo. Y la calle Rosario queda de entrada desde Canalejas, para los buses que suben desde Glorieta de Brujas y los vehículos de la calle Jardines y Canalejas.

Y en sentido entrada de la ciudad, los vehículos de Santa Marta, San José… igual, por Canalejas. El mayor cambio de los que hay es para los que tengan que venir y necesiten ir a Concilio de Trento, juzgados... tendrán dos alternativas: por San Vicente; o por Canalejas y Sancti Spíritus, bajando y haciendo giro a la izquierda.

- La calle Rosario ahora es de salida desde Gran Vía hasta Canalejas y cambiará de sentido para que pasen varias líneas de autobús. ¿Está preparada para el incremento del flujo de vehículos?

- El cálculo estimado de incorporación de vehículos no supone un problema para la circulación ni para la propia calle. Hasta ahora está teniendo esa intensidad de flujo de tráfico y además con una penalización de semáforo de 17 segundos. Al ser de entrada, el flujo y la densidad serán más fluidos, al no estar regulados por un semáforo.

E igual con Sancti Spíritus. Es para ir a Concilio de Trento. Si vas a Alamedilla da igual ir por Gran Vía o Canalejas. Sólo el que vaya a Concilio de Trento o a los juzgados va a tener que entrar a Sancti Spíritus, y únicamente los que entren por vía sur, desde San José o Zurguén y vayan precisamente a esos sitos. De los 10.000 vehículos que pasan por Santo Domingo, el porcentaje con destino Concilio de Trento era muy bajo.

Las retenciones no se incrementarán por esta reordenación. Todo lo contrario, las podremos aliviar en cierta medida. No tener el semáforo de Rosario nos permitirá regularizar mejor semafóricamente Canalejas.

- Entonces, no tienen miedo a que se puedan formar atascos...

- No, todo lo contrario. Es obvio que Canalejas y San Vicente absorben la mayoría del tráfico y que en las horas punta se producen retenciones por la mayor concentración de vehículos. Esa retención de vehículos no se incrementará por esta reordenación. Todo lo contrario, la podremos aliviar en cierta medida. No tener el semáforo de Rosario nos permitirá regularizar mejor semafóricamente Canalejas. Vamos a ganar 20 segundos en el tránsito de los vehículos de Canalejas, se le dará más fluidez y podrá soportar el incremento perfectamente con esas medidas de la regulación semafórica. Eso no quiere decir que vayan a desaparecer los momentos críticos, porque todo el mundo entra a las 9 y sale a las 14 y en esas horas hay más densidad de tráfico.

Ángel Molina, en su despacho.

- Taxistas, repartidores, algunos vecinos de Gran Vía... son casos un poco particulares

- A la hora de decidir se tiene en consideración, se hable o no se hable con ellos, a estos colectivos y también a los vecinos. Somos conscientes de que a lo mejor a alguien, particularmente, le puede venir peor esta reorganización, pero nosotros tomamos una decisión buscando el bien general, que sea lo más adecuado para la mayor parte de los vecinos. En algunos casos tendrán que cambiar de costumbre, pero eso no tiene por qué significar ningún perjuicio en el hábito que tengan diariamente. Sin embargo, a lo mejor hay algunos casos que entren por San José y tengan que ir por Trento… pero insisto en que las medidas se toman por el bien común, que está también en garantizar la seguridad de los peatones que transitan por San Pablo y la protección del patrimonio, que es común a todos.

- Pero el riesgo sigue para el Puente del Soto, con los autobuses pasando por debajo... 

- Se reduce el impacto. El riesgo se mide en dos términos: tiempo de exposición y consecuencia. Cuanto menor tiempo de exposición, menor el riesgo, aunque la consecuencia pueda ser la misma. Si un bus choca, el daño es el mismo, pero si pasan menos vehículos, el riesgo es menor.

No hemos recibido ninguna demanda de una necesidad de incrementar alguna parada (de autobús). Si hubiera una demanda justificada y que se pudiera valorar de forma adecuada, siempre estamos abiertos a las mejoras 

- ¿Se ha planteado el Ayuntamiento la posibilidad de instalar nuevas paradas de bus entre Rector Esperabé y la Gran Vía? ¿Frente al Irnasa o la Facultad de Educación, por ejemplo?

- En principio no, pero tampoco hemos recibido ninguna demanda de una necesidad de incrementar alguna parada. Si hubiera una demanda justificada y que se pudiera valorar de forma adecuada, siempre estamos abiertos a las mejoras que puedan suponer un mejor servicio para los vecinos.

- El Grupo Socialista planteó como alternativa la idea de recuperar las paradas en el Mercado Central y desviar los buses por San Pablo. ¿Cómo valora esa idea? ¿Estuvo sobre la mesa?

- Nos tienen acostumbrados a este tipo de propuestas. También les oí habla de recuperar el giro en Correhuela, que era más peligroso que el de Juan de la Fuente. El giro de Correhuela no eliminaría el riesgo, como hacemos ahora, sino que volveríamos a implementar un riesgo que ya estaba eliminado.

Y además, que puedan entrar buses a una zona peatonal... no lo voy a calificar. Tiene preferencia el peatón y no me imagino un bus que tiene que mantener una frecuencia dejando pasar a las personas, porque el próximo puede pasar dentro de 20 minutos o media hora. Y está la inseguridad. Un vehículo con ese tamaño por calles peatonales tiene un riesgo muy alto. El volumen del vehículo no es igual al de un turismo y el riesgo no es el mismo.