La Feria de la Virgen de la Vega 2025 quedará en la memoria de la afición salmantina por el indulto de 'Buenasuerte', un bravo toro de Garcigrande al que Emilio de Justo perdonó la vida en La Glorieta. El animal, que fue proclamado 'Toro de Oro', simbolizó el pulso de una feria en la que se cortaron 17 orejas y en la que la cantera local brilló con luz propia.

El salmantino Ismael Martín se convirtió en la gran revelación: cinco orejas en sus actuaciones lo consolidaron como una de las promesas más firmes del escalafón. Tampoco pasó precisamente desapercibido el joven Marco Pérez, que volvió a ilusionar a los suyos con su temple y valor, confirmando que Salamanca tiene futuro en los ruedos.

Entre las figuras, todas las miradas estuvieron puestas en Morante de la Puebla, que hizo doblete con dos actuaciones tan distintas como recordadas. En la primera tarde, su paso por el albero se tornó frío y terminó con bronca desde los tendidos. Pero en su segunda comparecencia sacó a relucir su embrujo: toreó con ese duende que lo hace único, y aunque se marchó sin premio, lo hizo arropado por el reconocimiento general de la plaza.

El abono se completó con cuatro corridas de toros, un festejo mixto y una de rejones, aunque esta última se vio interrumpida al finalizar el cuarto toro por un aguacero. Además, no faltaron el concurso de cortes Ciudad de Salamanca, el desenjaule y una clase práctica de la Escuela Taurina, que acercaron la feria a todos los públicos.

En cuanto a nombres, la nómina fue variada y de suerte dispar desde un Manzanares que no pudo presentarse y causó baja a un Roca Rey que esta vez no conectó con Salamanca. Juan Ortega, Borja Jiménez y Raquel Martín, entre otros, compartieron cartel con ganaderías como Garcigrande, García Jiménez, Montalvo, Sánchez y Sánchez o Vellosino.

Aunque quizás lo más destacado de la feria estuvo en los tendidos, con importantes entradas especialmente en las tardes de Morante en las que acudieron numerosas caras conocidas Con un ambiente de gala en los tendidos y un balance artístico de bien alto o notable, Salamanca cerró el ciclo.