La fiesta 'rave' ilegal que desde el viernes pasado celebran unas 2.000 personas a orillas del embalse de Santa Teresa en Salamanca resiste aún este martes a pesar de las fuertes rachas de viento y a que desde ayer han comenzado a irse parte de los asistentes.

Estaba previsto que los participantes de esta fiesta se marcharan este martes, según ha confirmado a EFE la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, pero todavía la convocatoria continúa a pesar de las condiciones meteorológicas desapacibles.

La Guardia Civil "ha tenido control de la situación en todo momento", con la demarcación de Tráfico y los buzos, ha hecho controles de drogas y alcohol, se ha puesto alguna denuncia y han tenido que intervenir dos ambulancias por dos percances de personas con insuficiencia respiratoria, según ha explicado la subdelegada del Gobierno, Rosa López, en declaraciones a la Cadena Ser que recoge EFE.

Las actuaciones de la Guardia Civil se han limitado a controlar los accesos, pedir documentación, hacer los controles de alcohol y drogas, mantener el orden público y el cumplimiento de la legislación en la zona, evitando además posibles actividades molestas e insalubres que puedan afectar a los residentes de localidades cercanas, y la cita ha transcurrido hasta el momento sin más incidentes.

Este embalse es lugar habitual de este tipo de encuentros, con el último precedente en 2022, cuando un grupo de rezagados de otra 'rave' convocada en Zamora decidió desplazarse a esta misma zona.