UGT Servicios Públicos Salamanca ha denunciado las "graves deficiencias que persisten en numerosos centros de salud y consultorios locales de la provincia, una situación que no es nueva y que ya sido denunciada de manera reiterada y que sigue sin resolverse".

Para el sindicato, estas deficiencias son la muestra "del abandono sistemático de la Atención Primaria por parte de la Administración". En este sentido, han criticado la "falta de inversión, mantenimiento y planificación en infraestructuras sanitarias", algo que "pone en riesgo la calidad de la asistencia sanitaria y deteriora las condiciones laborales del personal sanitario, que realiza su labor con profesionalidad a pesar de los obstáculos".

Por ello, UGT exige una "intervención inmediata y coordinada por parte de las administraciones responsables para poner fin a esta
situación insostenible".

El sindicato ha puesto como ejemplo los centros de salud Casto Prieto, en el barrio de San José; Sisinio de Castro, en Garrido
Norte; María Auxiliadora; o, en el ámbito rural, el de Lumbrales. En concreto, en el Centro de Salud Casto Prieto, pese a haberse renovado recientemente la fachada, las ventanas y la puerta de acceso, "persisten importantes carencias en el interior del edificio" como "la falta de agua caliente en varias consultas, la presencia de agua turbia en las cañerías —lo que podría suponer un riesgo biológico tanto para pacientes como para el personal sanitario—, así como deficiencias en la instalación eléctrica, humedades y grietas en las paredes interiores".

El Centro de Salud Sisinio de Castro se encuentra en obras desde enero de 2024, con una intervención centrada en la reforma del sistema de climatización, y que se prolongan "debido a diversos contratiempos acumulados durante el proceso, el más reciente ocurrido el pasado 24 de julio, cuando se ha caído una parte del techo de una de las consultas".

El Centro de Salud de María Auxiliadora "arrastra desde hace años un cúmulo de problemas no resueltos: paredes sin alicatado, humedades, grietas, y muros abombados. La zona habilitada para sesiones de fisioterapia es insuficiente, sin garantizar la intimidad de los pacientes ni unas condiciones adecuadas de trabajo para el personal sanitario. El material disponible está anticuado y deteriorado, y en caso de avería, no existen unidades de sustitución inmediatas, lo que puede suponer semanas de espera. Esta situación no es exclusiva de este centro, sino que afecta a otras unidades de fisioterapia de la provincia de Salamanca", han denunciado.

Finalmente, UGT critica que en el ámbito rural, los centros de salud "presentan también problemas estructurales sin resolver: humedades, grietas, presencia de insectos, persianas que no cierran y material obsoleto o en mal estado. Un ejemplo claro es el Centro de Salud de Lumbrales, que requiere una reforma integral debido a la presencia generalizada de grietas y humedades".

En este sentido, han destacado el "abandono de muchos consultorios locales, que, aln depender de los ayuntamientos, quedan en una especie de tierra de nadie, sin las mínimas condiciones de mantenimiento y funcionamiento que garanticen la seguridad de los profesionales y de la ciudadanía".