Las New York Liberty vivieron una noche perfecta en el All-Star de la WNBA al llevarse los dos concursos individuales. Sabrina Ionescu volvió a demostrar su puntería al ganar el torneo de triples, mientras que Natasha Cloud se impuso en la prueba de habilidades con una actuación impecable.

Ionescu, que hizo historia en 2023 al lograr 37 puntos -récord absoluto en un All-Star-, recuperó el título este año con una sólida actuación. En la final sumó 30 puntos, suficientes para superar a Allisha Gray (Atlanta Dream), campeona en 2024, que se quedó en 22. En la primera ronda fueron eliminadas Kelsey Plum (Los Angeles Sparks, 22), Lexie Hull (Indiana Fever, 20) y Sonia Citron (Washington Mystics, 19).

Una de las grandes ausencias del evento fue Caitlin Clark, estrella de las Indiana Fever, quien anunció su baja por una lesión en la ingle. Su lugar en el concurso fue ocupado por Lexie Hull.

Con esta victoria, Ionescu se convierte en la segunda jugadora en repetir triunfo en el concurso de triples del All-Star, siguiendo los pasos de Allie Quigley, quien lo ganó en 2017, 2018, 2021 y 2022.

Por su parte, Natasha Cloud brilló en la prueba de habilidades, completando el circuito en 36,4 segundos, superando en la final a Erica Wheeler (Seattle Storm), quien hizo 37,5. En rondas previas quedaron fuera Allisha Gray (39,4), Courtney Williams (Minnesota Lynx, 42) y Skylar Diggins (Seattle Storm, 44).

La jornada fue un doble golpe de autoridad de las actuales campeonas de la WNBA, las Liberty, que dominaron ambos concursos. En contraste, Allisha Gray, ganadora de ambas pruebas el año pasado en Phoenix, vio cómo se le escapaban los títulos.

El gran cierre del fin de semana será con el partido de las estrellas, en el que se enfrentarán el Team Collier, capitaneado por Napheesa Collier, y el Team Clark, que contará con la baja en cancha de su capitana, Caitlin Clark, aunque estará presente en el banquillo.

Para añadir espectáculo, el partido incluirá lanzamientos de 4 puntos desde cuatro círculos azules situados a 28 pies (8,5 metros) del aro, es decir, 1,8 metros más lejos que la línea de triple.