La Guardia Civil de Valladolid ha desarticulado una organización criminal que distribuía alrededor de 500 kilogramos de droga al año mediante envíos a través de empresas de paquetería, en una operación que ha salpicado a una treintena de provincias españolas. La operación, denominada Goyova, se ha saldado con 15 personas detenidas.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, coronel Manuel Andrés Velarde, han ofrecido este viernes detalles de la investigación, iniciada en agosto de 2024, tras interceptar un paquete con más de dos kilogramos y medio de hachís en distintos formatos, recibido por un joven de Laguna de Duero.

Las pesquisas condujeron a Sevilla, desde donde había sido enviado el paquete, y a través de inspecciones en empresas logísticas, los investigadores lograron identificar a otros implicados en Huelva.

A lo largo de los meses siguientes, se detectaron múltiples envíos de droga a provincias como Navarra, Baleares, Logroño, La Coruña, Cáceres, Cantabria y Zaragoza.

En Pamplona, en octubre, se incautaron seis kilos y medio de hachís, y en Zaragoza, otros catorce kilos y medio. En Lugo, un joven de 18 años fue detenido tras recibir tres kilos y medio, y en Palencia se requisó un kilo más en forma de bellotas.

Los agentes también constataron que algunos de los compradores eran menores de edad, y que la red había comenzado a distribuir una peligrosa sustancia conocida como Tussi o cocaína rosa, especialmente en zonas como Málaga.

En Huelva, uno de los detenidos gestionaba un local desde el que se vendían dosis de hachís y marihuana, con documentos falsificados para encubrir la actividad. También se registraron domicilios en Gibraleón, donde se incautó material para la elaboración de droga y dinero en efectivo.

Uno de los aspectos más llamativos del caso es el perfil de los detenidos en Sevilla: jóvenes de entre 21 y 22 años, con estudios superiores, que no respondían al perfil típico de delincuentes, pero cuya implicación en la red ha quedado plenamente acreditada.

Además de grandes cantidades de hachís y marihuana, la Guardia Civil encontró Tussi con más de 15 componentes químicos peligrosos, como MDMA, ketamina y cafeína, mezclados con saborizantes y colorantes.

La red utilizaba empresas de paquetería legítimas para camuflar sus envíos, dificultando su detección. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid, mientras las investigaciones siguen abiertas para identificar a más implicados y frenar esta peligrosa modalidad de narcotráfico logístico.