Los archivos conservan la memoria de la ciudad, en este caso de Salamanca, y son un testimonio escrito de su historia a través del patrimonio documental que protegen con esmero. Uno de ellos es el Archivo Histórico Provincial de Salamanca, cuya sede se encuentra en una de las calles del casco histórico de la ciudad (calle Las Mazas), si bien no ha sido el único emplazamiento que ha tenido a lo largo de su historia, y que arranca en el año 1931.  

Coincidiendo con la Semana Internacional de los Archivos este espacio ha abierto sus puertas en una visita guiada para mostrar el trabajo que desarrolla y el fondo documental que custodia, y cuyo documento más antiguo data del año 1340.  

Pero no es, ni mucho menos, el único documento que despierta la curiosidad de quién se acerca hasta este archivo, porque aquí también se encuentra, procedente del fondo del Gobierno Civil, el telegrama por el que se informaba del destierro del que fuera rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, a la isla de Fuerteventura en 1924; o el libro de la Comisión de Monumentos históricos y artísticos de la provincia que incluye el expediente, datado en 1856, de recuperación de los restos de Fray Luis de León, "perdidos bajo los escombros del claustro de San Agustín durante la guerra de la Independencia".  

Telegrama que da cuenta del destierro de Unamuno en 1924. 

El Archivo Histórico Provincial de Salamanca cuenta con 22 kilómetros de estanterías en sus depósitos entre los que se encuentran los 11.000 tomos de los Protocolos Notariales o los 3.000 volúmenes del Catastro del Marqués de la Ensenada y, como curiosidad, hasta cantorales realizados en pergamino que se reutilizaban para envolver precisamente los protocolos notariales.  

Del Palacio de Anaya a su sede actual  

La historia del Archivo Histórico Provincial de Salamanca arranca en 1931, estando en un primer momento su sede en el Palacio de Anaya. No sería hasta 1950 cuando se trasladara al Patio de Escuela Menores, aunque las instalaciones no se encontraban en las mejores condiciones posibles para acoger un archivo. Pese a ello, tendrían que pasar años -hasta 1969- para que se acometieran unas obras más que necesarias para mejorar un archivo al que durante estos años iban fueron llegando Protocolos Notariales, documentos de Estadística... y desde la década de los años 80, los fondos documentales de la Administración Central, Secretaría General del Movimiento y Administración Autonómica.  

Ante la evidente necesaria de espacio para depositar los fondos que llegaban al Archivo Histórico Provincial se alquiló una parte en el Monasterio de Santa Clara y, posteriormente, se habilitó un silo cedido por el Ministerio de Agricultura en el barrio de Tejares. El edificio en el que se encuentra su actual sede, en la calle Las Mazas, se terminó de construir en 1995, y dos años más tarde comenzaría el traslado de los fondos documentales y servicios administrativos.  

Los archivos históricos provinciales tienen una peculiaridad, y es que "no somos de una única institución, sino de muchas instituciones. Somos un archivo de archivos.  Entre las tareas, además de recabar y organizar la documentación, está la de difusión de los fondos del archivo", explican desde el Archivo Histórico Provincial de Salamanca.  

La documentación notarial, que es consulta pública cuando transcurren cien años, tal y como detallan desde el Archivo Histórico Provincial, es precisamente el germen de este archivo que cuenta con más de 11.000 tomos de copias notariales en sus depósitos, desde el año 1500 hasta 1924.  

Además, en el Archivo Histórico Provincial, se custodia documentación judicial y hasta el fondo de la Sección Femenina –de consulta pública, por ejemplo, para poder compensar el servicio social en el caso de solicitar la jubilación anticipada- o las denominadas Contadurías de Hipotecas, anteriores a los registros de la propiedad, y cartografía catastral –el plano más antiguo en terreno urbano data de 1970-.  

Restauración de documentos 

Desde el polvo a las arrugas que se provocan al doblar, los ataques de insectos o la acción corrosiva de las tintas son algunos de los enemigos del papel y de los materiales utilizados en los libros y otros documentos que influyen en su estado de conservación. La incorrecta manipulación de un documento también puede dañarlo y, en el caso de los libros, el abrirlos a 180 grados. Y, por supuesto, un consejo, nada de utilizar celo u otros adhesivos que provocan un daño difícilmente subsanable.  

Aunque el paso del tiempo es inevitable también para el fondo documental del Archivo Histórico Provincial de Salamanca, sí se puede ralentizar su envejecimiento y conservarlo en las mejores condiciones posibles. Y esta es, precisamente, la importante labor que se desempeña en el taller de restauración de documentos, donde acometen trabajos de conservación preventiva y de restauración.  

Lo primero que se hace en este taller es un diagnóstico, para comprobar si es necesaria una limpieza superficial o hay que acometer alguna actuación mayor, por ejemplo, cuando llegan páginas en mal estado o se han perdido las costuras de la encuadernación.  

Con las labores de conservación se garantiza la preservación del fondo documental en las condiciones más adecuadas y, además, gracias a las técnicas de restauración se interviene en aquellos documentos alterados, afectados en su soporte y contenido, para procurar una conservación permanente en los archivos.  

El Archivo Histórico Provincial también cuenta con una sala de trabajo de los archiveros, un taller de fotografía y reproducción de documentos, sala de investigadores y una biblioteca auxiliar con un fondo de préstamo al público, entre otros espacios. 

Las exposiciones temporales también son un buen motivo para acercarse hasta este archivo. Así, actualmente se puede visitar la exposición que, a traves de planos, proyectos y todos, muestra el devenir de la vivienda protegida en Salamanca desde la posguerra hasta la democracia, con fondos procedentes del Instituto Nacional de la Vivienda, de la Obra Sindical del Hogar y del Gobierno Civil y que se conservan en este Archivo Histórico Provincial.