Las claves para entender el dinero digital en la economía actual

El dinero digital ya no es una promesa de futuro, es una realidad que nos rodea en el día a día. Aquí tienes sus claves esenciales

imagen
Las claves para entender el dinero digital en la economía actual
El autor esV.T.P.C
V.T.P.C
Lectura estimada: 4 min.

Aunque para muchos pueda sonar como algo extraño, el dinero digital lleva tiempo integrándose más y más en nuestras vidas. Su normalización en todo tipo de sectores ha hecho que forme parte de tareas tan cotidianas como pagar un café con el teléfono móvil, o hasta centrarse más en su terreno para coger el móvil y ver cómo evoluciona el XRP precio. Ya forma parte de nuestro día a día, haciendo necesario entender qué hay tras este cambio de paradigma, qué hay tras las criptomonedas.

Entender el dinero digital es fundamental para entender cómo funciona el siglo XXI. Su popularidad se ha disparado, y solo hay que ver cómo ha evolucionado el mercado de las criptomonedas o cómo el Bitcoin ha ido aumentando de precio de forma imparable en los últimos años a pesar de las caídas que ha vivido. En 2020, un Bitcoin equivalía a 6450 euros. En 2025, equivale a 82.700 euros.

¿Qué es eso del dinero digital?

Aunque hay quien pueda creer que hablar de dinero digital es hablar solo de criptomonedas, nada más lejos de la realidad. El dinero digital es el término que se usa para todo el valor monetario disponible en formato electrónico. Es decir, aquí también se incluyen las transferencias bancarias hechas a través de una app para móviles, los Bizum y mucho más que los criptoactivos. De hecho, gran parte de la oferta de dinero que existe en la actualidad es almacena en ordenadores.

Lo que ha hecho que gane tanta relevancia es la rapidez y seguridad que ofrece a la hora de realizar transacciones, además de la accesibilidad. Hacer un pago con un smartphone con dinero digital es mucho más seguro que, por ejemplo, pagar con dinero en metálico, sobre todo porque el usuario no se expone tan directamente a posibles robos. Y es que piratear un dispositivo para acceder al dinero digital almacenado o vinculado a este es cada vez más complicado. Mientras que robar una cartera con dinero físico es algo que puede requerir un simple gesto.

Un buen ejemplo de esta situación de la que hablamos se pudo ver en marzo de 2025. Cuando Estados Unidos envió a México un total de 5150 millones de dólares en remesas, de los cuales un 98,8% se hizo en formato electrónico según datos ofrecidos por el Banco de México. Dos de las instituciones más importantes del mundo recurren a esta forma de dinero habitualmente, y desde luego no son ni las primeras ni las últimas que lo hacen.

Dinero digital: privado para innovar, público para regular

Una de las grandes particularidades de este tipo de dinero es su naturaleza. De hecho, su crecimiento ha ido acompañado de un mayor número de opiniones enfrentadas en el debate sobre el papel de las instituciones privadas y públicas tanto en su emisión como en su regulación. Aquí hay que mirar sobre todo a las criptomonedas, que se caracterizan por su descentralización y autonomía, sin tener que ligarse a ninguna entidad; pero que están sujetas a la regulación de los organismos públicos y las autoridades.

Algo lógico, dado que al final afecta al capital y a la liquidez, pero que choca con la propia naturaleza de estas divisas y además ha hecho que haya más agentes entrando en el juego. Los bancos centrales llevan años explorando ya la creación de sus propias monedas digitales. Sin ir más lejos, el Banco Central Europeo ya habla de la creación del Euro Digital, una versión virtual del euro que se plantea como un complemento mejor amoldado a los métodos de pago actuales. Su prioridad es ofrecer más seguridad y hacer más eficientes las transacciones en un contexto cada vez más digital. Solo hay que ver cómo cada vez pagamos más acercando nuestro smartphone a los cajeros en lugar de abriendo la cartera.

Sin embargo, que aparezcan también monedas digitales públicas va a construir un ecosistema en el que conviven formas de dinero privadas y públicas, lo que plantea dudas sobre la interoperatibilidad de la mismas, así como la privacidad de quienes las usan y el control sobre las mismas. Abrirá muchas oportunidades, sobre todo a la hora de agilizar, asegurar y mejorar el sistema financiero, pero también puede suponer una barrera para el sector más envejecido de la población a la vez que genera ciertos roces. ¿Se facilitarán soluciones para convertir criptomonedas a euros digitales? ¿Se podrá usar este euro digital en suelo americano?

Al final, aunque el dinero digital englobe mucho más, su principal motor han sido incuestionablemente las criptomonedas, potenciadas además por los eventos de 2020 que se vivieron a escala global. Fue ahí cuando gran parte del mundo, y casi de las instituciones, empezaron a descubrir la existencia de monedas como el Bitcoin o el XRP y empezaron a pensar si sería viable reforzar un ecosistema digital para el dinero. Así damos el salto hasta la actualidad, donde se está convirtiendo en algo cada vez más común y con intención de expandirse.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App