Accidente aéreo simulado en Matacán: así se responde al desastre

El ejercicio recrea el accidente de un avión procedente de Johannesburgo evaluando la coordinación de servicios de emergencia y capacidad de respuesta en una tragedia

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Fotos: Arai Santana
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

La Base Aérea Militar de Matacán, en Salamanca, ha sido escenario de un simulacro de accidente aéreo, denominado 'VEGA 25', que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta ante un desastre de grandes proporciones.

En esta simulación, un avión de pasajeros proveniente de Johannesburgo con 35 personas a bordo sufrió un fallo, lo que desencadenó una serie de complicaciones que llevaron a su salida de pista durante el aterrizaje. 

El accidente resultó en un importante número de víctimas fatales y heridos, tanto entre los pasajeros como entre los cinco tripulantes. Ante la magnitud del incidente, los recursos de la Base Aérea y del Aeropuerto de Salamanca resultan insuficientes para hacer frente a la emergencia, lo que lleva a activar el Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León en su nivel 2.

A lo largo del simulacro, que cuenta con la intervención de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Cruz Roja, SACYL, Protección Civil, bomberos y otros organismos de emergencias, se evalúa la eficacia de la respuesta coordinada en situaciones límite.

La base aérea, junto con los servicios civiles y de emergencia, tiene que actuar en conjunto para reducir los efectos de la tragedia, salvar vidas y recuperar la operatividad del aeropuerto lo más rápido posible.

Una de las grandes novedades de este ejercicio ha sido la completa integración de los equipos de SACYL en el proceso de atención médica, que en ediciones anteriores no habían tenido un papel tan destacado. En esta ocasión, las ambulancias trasladaron a los heridos y se habilitaba una zona de triaje en Hospital para una mejor gestión de las víctimas.

El simulacro, que finalmente dejaba un balance de 6 fallecidos, 27 heridos y 7 ilesos, no solo buscaba poner a prueba la respuesta ante emergencias, sino también identificar áreas de mejora en los procedimientos de seguridad y coordinación. El coronel de la base, Francisco Javier Mendi Pompa, quien participó en la evaluación, subrayó la importancia de este tipo de entrenamientos, donde la mezcla de ficción y realidad permite aprender de los errores y afinar los detalles para hacer frente a situaciones reales.

Objetivo cumplido: salvar vidas y optimizar el servicio en futuros casos reales. Un ejercicio crucial que no solo demostró la importancia del realismo en la preparación de emergencias aéreas, sino que también brindó una valiosa oportunidad para fortalecer los protocolos de actuación ante lo inesperado.

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