El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca ha expresado su preocupación ante la programación del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (FÀCYL) en su 20ª edición. Los concejales socialistas critican que, a pesar de ser una edición simbólica, el festival ha perdido el rumbo que lo convirtió en un referente de las artes de vanguardia a nivel nacional e internacional.

El FÀCYL, que nació en 2005 con una fuerte apuesta institucional, se presentaba como un evento de gran envergadura: un mes de duración, un presupuesto de 6 millones de euros, 270 espectáculos, 180 compañías y más de 2.000 artistas. Sin embargo, en la actualidad, el festival ha quedado reducido a cinco días -del 18 al 22 de junio- con apenas 80 espectáculos de 50 compañías, lo que ha llevado a los socialistas a cuestionar su relevancia cultural.

La concejala socialista María García lamentó que, en este 20º aniversario, el festival no haya alcanzado las expectativas. "La realidad es que el festival ha perdido la ambición, el carácter innovador y la participación que lo convirtieron en un referente cultural. Esta programación está muy lejos de lo que cabría esperar en una edición tan simbólica como la del 20 aniversario", afirmó García.

El PSOE recordó que, en 2024, presentó una moción instando a un cambio profundo en la gestión del festival, reclamando una programación con mayor proyección, más abierta e inclusiva, que involucrara al talento local y al tejido cultural salmantino. También pidieron la recuperación de iniciativas como el Festival de Luz y Vanguardias, que fue suprimido en 2019 y que había convertido a Salamanca en un escaparate internacional del arte visual contemporáneo.

"Veinte años no es nada", decía el tango. Pero en Salamanca han bastado para que el FÀCYL se diluya, perdiendo la fuerza y el carácter que lo hicieron singular. Hoy, con decepción, comprobamos que ninguna de las propuestas para revitalizarlo ha sido escuchada", lamentó García.

El alcalde de Salamanca ha celebrado que este año se le haya dado "una vuelta de tuerca" al festival. Sin embargo, desde el PSOE consideran que lo que realmente le falta al FÀCYL es un verdadero cambio de rumbo. "No se trata de más ajustes superficiales, sino de recuperar las piezas fundamentales que lo hicieron único y lo convirtieron en un verdadero referente cultural", señalaron.

Frente a una programación cada vez más reducida, el Grupo Municipal Socialista reiteró su compromiso con una política cultural que impulse el desarrollo creativo, económico y turístico de Salamanca. En este sentido, los socialistas recordaron que los festivales no solo son una expresión cultural, sino también un motor económico, una atracción turística y una importante proyección exterior. "Invertir en ellos es apostar por el futuro de la ciudad", afirmaron.

Por todo ello, el PSOE instó a la Junta y al Ayuntamiento a replantear el modelo del FÀCYL y devolverle la vocación original con la que nació: convertir a Salamanca en epicentro de las artes contemporáneas, abierta al mundo y conectada con su ciudadanía.