El homenaje se celebrará en el descanso del duelo ante Estudiantes, en un Würzburg rebautizado como Silvia Domínguez, símbolo absoluto de la mayor leyenda del club
Unionistas: Sin fútbol, sin gol y sin red
El equipo salmantino empató sin goles ante el Sestao River en un partido marcado por la angustia, las lesiones y una preocupante falta de identidad
En jornadas como esta, el fútbol deja de ser juego y se convierte en sentencia. Unionistas afrontó ante el Sestao River una auténtica final por la permanencia, pero lo hizo sin alma, sin ideas y sin el carácter que exige una batalla a vida o muerte. El empate sin goles en el Reina Sofía no solo supo a poco: dejó la sensación de que el equipo salmantino se asomó al abismo y no encontró cómo dar un paso atrás. Entre lesiones, expulsiones y errores, lo único que quedó fue el lamento de una grada que pasó del aliento a la desesperación.
A veces el fútbol se convierte en un espejo cruel. Y en la primera mitad ante el Sestao River, Unionistas vio su reflejo más preocupante: un equipo irreconocible, sin orden, sin chispa. Lo que comenzó con promesas de redención, acabó en una primera parte que dejó helada a la grada del Reina Sofía. No había goles, pero sí una angustia creciente y la sensación de que el reloj era una cuenta atrás hacia el desastre.
Acciari apostó por un once ofensivo, buscando presencia arriba y verticalidad con Rastrojo y Gorka. Y durante los primeros diez minutos, parecía que el plan podía cuajar: Unionistas se mostraba vertical, Vergés encontraba líneas, y Gorka Santamaría obligó a Herrerín a intervenir tras un pase filtrado en una acción que generaba dudas sobre si pudo o no ser obstaculizado antes de ejecutar la acción con posible penalti. Pero todo empezó a romperse muy pronto. En el minuto 10, Rastrojo se echó al césped. No pudo continuar. Salió Dani García y con esa situación, se deshilachó el entramado ofensivo. La lesión del extremo fue un mazazo anímico y al plan preconcebido del que el equipo no se recuperó.
El Sestao lo olió como huele la sangre un depredador. Adelantó líneas, presionó la salida, y encontró huecos entre las líneas de un Unionistas roto en su estructura. La defensa, aislada. Los medios, desbordados. Arriba, nadie.
En el minuto 17, Iván Martínez ya tenía que intervenir para sacar una mano salvadora. Fue la primera de varias. La segunda, en el 25, tras un fallo grosero en salida de balón que casi termina en gol de Gaizka Martínez. Solo el portero evitó el desastre. En ese tramo, el equipo salmantino vivía noqueado. Incapaz de dar tres pases seguidos. Las protestas de la grada no tardaron en llegar. Primero pitos, luego silbidos. Después, una tensión que cortaba el aire. El ambiente cambió. Lo que era esperanza se volvió miedo.

Pasada la media hora de juego el partido se detuvo con Martínez en el suelo. ¿Lesión? ¿Maniobra para parar la hemorragia? Más bien lo segundo porque no es la primera vez que el portero echa mano de ese 'truco' para ayudar a reaccionar al equipo aunque sirvió de poco. Unionistas no lograba conectar con sus medios. Tur y Rabadán sin presencia, sin ritmo, sin influencia. El balón no circulaba. Y cuando lo hacía, era con miedo. El equipo parecía al borde del colapso. El tiempo se agotaba y Unionistas llegaba al descanso con el marcador igualado, sí, pero con el alma temblando. El Sestao lo dominó todo salvo el marcador. Y eso, tal vez, sea lo único a lo que agarrarse en este primer acto de una final a vida o muerte.
La segunda parte arrancó con otra actitud. No era juego, era orgullo. Iván Moreno empezó a sacudir el letargo del equipo con sus diagonales, buscando desde su banda generar algo distinto. La más clara fue suya: en el minuto 60 se internó, recortó, y sacó un disparo cruzado que Herrerín desvió con una parada que salvó al Sestao. Fue el primer rugido del Reina Sofía en mucho tiempo.

Pese a las ganas, a Unionistas le seguía faltando claridad. El equipo salmantino empujó, pero seguía tropezando con sus propios errores: malas decisiones, centros sin rematador, jugadas a balón parado mal ejecutadas. Las piernas pesaban y el reloj también. El equipo visitante ralentizaba el juego y el partido entraba en fase de agonía. En el minuto 84 un giro con la segunda amarilla para Adri Gómez. El Sestao se quedaba con diez. Pero la tragedia no tardó en igualarlo: en la misma jugada, Iñaki González caía lesionado y tenía que ser retirado en camilla, con las manos en la cara, entre el silencio y la impotencia. También Unionistas se quedaba con diez. Otra sacudida emocional en un duelo de alto voltaje.
Acciari había movido el banquillo Chuca, Pablo García... Todos entraron buscando ese soplo de aire pero la tensión podía más. El equipo se volcó como pudo, con más corazón que precisión. Dani García pidió penalti por agarrón tras un córner, hubo empuje a ratos... pero otra vez no hubo gol.
Los ocho minutos de añadido fueron un reflejo del caos: pérdidas, faltas, nervios, y un Reina Sofía que sostenía la esperanza con uñas y dientes. Pero el gol no llegó. Y lo peor no fue empatar: fue que, en una final sin red, Unionistas no fue capaz de mostrar la personalidad que exige una batalla por la permanencia. No fue un punto. Fue una oportunidad perdida. Y puede pesar como una losa.
Lee aquí el minuto a minuto del duelo
FICHA DEL PARTIDO
0 UNIONISTAS DE SALAMANCA: Iván Martínez, Eudald Vergés, Ramiro, Imanol Baz, Mikel Serrano, Iván Moreno, David Rabadán, Jordi Tur (Chuca, min. 75), Rastrojo (Dani García, min. 13), Jonny Arriba (Iñaki González, min. 64), Gorka Santamaría (Pablo García, min. 75).
0 SESTAO RIVER: Iago Herrerín, Gaizka Martínez, Gorka Garai (Relu, min. 74), Diego Aznar (Sampeiro, min. 59), Leandro Martínez (Sergi García, min. 87), Mikel Barandalla, Marcos Bustillo, Asier Córdoba (Alfred Planas, min. 87'), Adri Gómez, Markel Etxeberría (Joseda, min. 59).
ÁRBITRO: Pablo Torres Monterrubio. Amarilla para Gaizka Martínez, Bustillo, Adri Gómez (x2 es expulsado). También amarilla a los locales Rabadán, Mikel Serrano, Vergés
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 36 de Primera RFEF disputado en el Reina Sofía con 4.212 espectadores en la grada.
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FICHA DEL PARTIDO
0 UNIONISTAS DE SALAMANCA: Iván Martínez, Eudald Vergés, Ramiro, Imanol Baz, Mikel Serrano, Iván Moreno, David Rabadán, Jordi Tur (Chuca, min. 75), Rastrojo (Dani García, min. 13), Jonny Arriba (Iñaki González, min. 64), Gorka Santamaría (Pablo García, min. 75).
0 SESTAO RIVER: Iago Herrerín, Gaizka Martínez, Gorka Garai (Relu, min. 74), Diego Aznar (Sampeiro, min. 59), Leandro Martínez (Sergi García, min. 87), Mikel Barandalla, Marcos Bustillo, Asier Córdoba (Alfred Planas, min. 87'), Adri Gómez, Markel Etxeberría (Joseda, min. 59).
ÁRBITRO: Pablo Torres Monterrubio. Amarilla para Gaizka Martínez, Bustillo, Adri Gómez (x2 es expulsado). También amarilla a los locales Rabadán, Mikel Serrano, Vergés
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 36 de Primera RFEF disputado en el Reina Sofía con 4.212 espectadores en la grada.








