Ahora que todo el mundo mira a Roma para conocer al sucesor de Francisco, cabe recordar que la Universidad de Salamanca y el Papado comparten vínculos desde hace siglos. El rey Alfonso IX puso la primera piedra de la Usal, consolidada gracias al apoyo de varios pontífices como Alejandro IV, que confirmó la creación de la Usal, o Juan XXII, que avaló a los docentes de Salamanca para enseñar en Bolonia y París. 

Uno de los mayores apoyos eclesiales, sin embargo, llegaría de la mano de un 'Antipapa': Benedicto XIII, el 'Papa Luna', reconocido sólo por un puñado de reinos europeos y que dirigió la Iglesia Católica -una parte, al menos- desde Aviñón y no desde Roma. Fue uno de los mayores impulsores del Estudio salmantino y su influencia llegó, de forma indirecta, hasta el siglo XIX.

Detalle del escudo heráldico del Papa Luna en las Escuelas Mayores.

Grosso modo, el cardenal Pedro de Luna (su nombre 'civil') visitó Salamanca en 1381 para atestiguar el apoyo de la Corona de Castilla a Clemente VII, su predecesor en el cargo en el papado de Aviñón. Durante su visita, concedió las primeras constituciones de la Universidad de Salamanca y aprobó la creación de la cátedra de Teología, materia hasta entonces limitada a la Universidad de París, según recoge Rafael Domínguez Casas en su libro 'La Universidad de Salamanca y el Pontificado en la Edad Media'.

Entre 1411 y 1416 redactó unas nuevas constituciones y ocho bulas para la Usal, con privilegios y normas para su funcionamiento, como asignaciones económicas u organización de los grados. También ordenó que se edificasen edificios y auditorios, entre ellos las Escuelas Mayores, para impartir las clases y examinar a los alumnos. A su estela se levantó también el Rectorado (antiguo hospital para estudiantes).

Escudo del Papa Luna que mira hacia la plaza de Anaya.

Benedicto XIII fue tildado de 'antipapa' y hereje en 1416, cuando un concilio logró encauzar la situación de la iglesia y reunificar los papados de Roma y Aviñón. Su sucesor al frente de toda la cristiandad, Martín V, también respaldó a la Universidad de Salamanca con una nueva constitución inspirada en la benedictina. 

A partir de entonces prácticamente toda Europa le dio la espalda hasta su muerte, pero la Universidad de Salamanca no olvidó a uno de sus grandes benefactores. Su escudo, con una media luna invertida, decora el edificio de las Escuelas Mayores justo encima de la puerta que da a la plaza de Anaya. Según el diccionario biográfico de la Real Academia de Historia, el emblema heráldico también "figura sobre la puerta del actual Paraninfo" y algunas voces sostienen que el religioso que imparte cátedra en la fachada principal de la Universidad es el mismísimo Papa Luna, aunque otras mencionan a Martín V o a Clemente VII. Otro misterio a resolver.