Su responsable, Lara Manjón, gestiona ya cuatro establecimiento de esta marca en la provincia
La idea de tratar los residuos como recurso es un enfoque clave en la economía circular, que busca maximizar el valor de los materiales y recursos a lo largo de su vida útil, minimizando el desperdicio y el impacto ambiental. Este enfoque se basa en varios principios: La reutilización, el reciclaje y la valoración energética.
Bajo esas premisas, FCC Medio Ambiente basa su filosofía en tratar los residuos como recursos, promoviendo la reutilización y el reciclaje tanto como sea posible y aprovechando su valor energético cuando es viable.
Como ejemplo de su trabajo desde 1975 la empresa ha sido responsable de la recogida de residuos y la limpieza viaria en Salamanca, además de gestionar el Centro de Tratamiento de Residuos de Gomecello, seis estaciones de transferencia, la planta de recuperación de envases ligeros, y se encarga de la recogida y limpieza de Santa Marta, así como de la recogida selectiva en toda la provincia.
Más allá de las fronteras de la provincia salmantina y con 120 años de trayectoria, FCC Medio Ambiente es parte clave de los servicios medioambientales del Grupo FCC y actualmente presta servicios a más de 67 millones de personas en 5.400 municipios alrededor del mundo. Cada año, la empresa gestiona 24,7 millones de toneladas de residuos, de los cuales genera 4,9 millones de toneladas de materias primas secundarias y combustibles derivados.
Se pueden añadir más números a su estadística en el trabajo en este sector. Cuenta con 800 instalaciones de gestión de residuos, incluyendo 220 complejos ambientales dedicados al tratamiento y reciclaje, y opera 11 proyectos de valorización energética, con una capacidad de procesar 3,2 millones de toneladas al año y generar 380 MW de electricidad no fósil.
En 2021, FCC Medio Ambiente presentó su Estrategia de Sostenibilidad 2050 (ES2050), una hoja de ruta para el desarrollo empresarial en los próximos 30 años, que incluye metas ambiciosas tanto para la compañía como para la sociedad en su conjunto. Este plan se estructura en cuatro pilares: medioambiental, social, excelencia y buen gobierno.
Todo teniendo en cuenta que la innovación es uno de los elementos clave para FCC Medio Ambiente, y su compromiso con la inversión en I+D+i es firme, con el objetivo de destinar al menos el 1% de su facturación a este fin para 2050, una cifra que actualmente ronda los cuatro millones de euros anuales.
Como ejemplo de su preocupación y ocupación por dar soluciones que permitan tratar los diferentes residuos, se puede destacar alguno de sus proyectos como el LIFE4FILM, cuyo objetivo principal es evitar el envío a depósito controlado o a valorización energética del plástico film (PEBD o polietileno de baja densidad) presente en el contenedor de fracción Resto de los residuos sólidos urbanos.
Este objetivo se alcanzaría a través de la implantación de un proceso innovador de reciclado o valorización material a escala semi-industrial, con capacidad para procesar hasta 10.000 t/año de este plástico. El proyecto se está llevando a cabo en la Planta de Tratamiento de Residuos Ecocentral Granada.
También se apuesta por convertir las plantas de tratamiento de residuos en productoras de combustibles renovables. Para ello, está desarrollando varios proyectos, como Eclosion que desarrolla nuevos materiales, tecnologías y procesos para la generación, almacenamiento, transporte y aprovechamiento de hidrógeno renovable y biometano, obtenidos a partir de biorresiduos.
Además, destaca el proyecto Life Landfill Biofuel, que persigue el enriquecimiento del biogás de vertedero para producir un biometano apto para el uso vehicular. Así, se ha instalado una gasinera en la Ecocentral de Granada donde se ha llevado a cabo el primer repostaje con el biometano obtenido. Durante 2023, vehículos ligeros y pesados recorrieron más de 70.000 kilómetros con el biometano producido a partir del biogás de vertedero.
FCC Medio Ambiente está también desarrollando y validando diferentes procesos y tecnologías que permiten obtener nuevos productos de alto valor añadido a partir de la fracción orgánica de recogida selectiva de los residuos municipales (FORM), más allá de las alternativas típicas de compostaje y digestión anaerobia, como el proyecto LUCRA, de la convocatoria HORIZON JU CBE (Circular Bio-based Europe Joint Undertaking). Éste propone una innovadora tecnología para la extracción electroquímica de ácido succínico mediante el empleo circular de los recursos en los residuos sólidos urbanos y en la madera, lo que reduce en gran medida la dependencia de recursos fósiles, elaborando una ruta sostenible de producción de ácido succínico.
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