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Las respuestas desde la Fundación Fundaneed a problemas de salud mental: "La detección precoz, clave de la superación"

Esta organización, sin ánimo de lucro, quiere apoyar a las familias sin recursos cuyos hijos tengan dificultades en el ámbito educativo y alteraciones en el neurodesarrollo

Uno de los alumnos en clase de musicoterapia (Fotos: T. Navarro)
Tamara Navarro
Tamara Navarro
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La Fundación para la ayuda a la infancia y a la adolescencia en las necesidades del desarrollo, bajo las siglas Fundaneed, se puso en marcha hace ya siete años en Salamanca para dar respuesta a la demanda de muchas familias que "se sienten desorientadas", explican Pilar Samaniego De Tiedra y Manuel Rodríguez presidenta y vicepresidente de la misma.

Samaniego recuerda como fue el inicio para cubrir las necesidades de familias con menores "no atendidos debidamente" y, como con su experiencia como madre con una hija con TEA experimentó "las carencias del sistema y puse en marcha como abogada, la fundación como centro sanitario y terapéutico con un equipo de profesionales multidisciplinares".

El principal objetivo es "tratar y detectar las alteraciones del neurodesarrollo", evaluarlas para "realizar un diagnóstico correcto y proponer, desde la evidencia científica, los tratamientos más eficaces para paliar las diferentes alteraciones que se pueden presentar". Un espacio donde padres y madres pueden hablar del trastorno, "de alguna forma intercambian opiniones y se retroalimentan", dice Rodríguez. 

Fundaneed trabaja con un equipo multidisciplinar que ofrece numerosos servicios, "psiquiatría, psicología, terapia ocupacional, estimulación temprana y fisioterapia...". En estos momentos brindan tratamientos a casi un centenar de menores y jóvenes, como a sus familias.

Destacan que en estos casos, "no es sólo quien lo padece quien necesita esa atención", también los familiares, por ello, "padres, abuelos... reciben terapia sistémica, hay un abanico de posibilidades para trabajar".

"Intentamos que los papás se desprendan del sentimiento de culpa. Ellos no tienen nada que ver. Hablamos de  menores que sufren de ansiedad, ideas autolíticas, depresión, enfermedades raras, o están en tratamiento oncológico como los que tienen retraso...". 

 

 

 

¿Es suficiente la atención en los centros educativos? "Desgraciadamente no, nada es suficiente. En los centros educativos hay un gran desconocimiento, una gran desinformación, cada niño es diferente, los niveles educativos y pedagógicos son diferentes. Unos tienen altas capacidades y otras bajas, hay una gran variedad y diversidad funcional". 

"Buscamos tener la mayor empatía con los centros educativos y con los padres para darles la mejor respuesta y asesorarles sobre cómo se debe trabajar con menores, adolescentes y jóvenes".

Las ratios en los colegios son muy grandes, "hablamos de niños con una patología, de quince o 18 años de edad, en nuestro caso es una atención individualizada, algo que hace que puedas acercarte más al mundo del niño y que sea mucho más eficaz que lo que pueden hacer en un centro educativo", dice Sonia Martín, psicóloga y presidenta de la junta directiva.

 

 

 

"Cuanto antes detectemos el problema mejor diagnóstico va a tener"

 

¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz? Desde el centro insisten en que lo más importante es el "diagnóstico precoz". "Cuanto antes detectemos el problema mejor diagnóstico va a tener".

"No es lo mismo detectar el problema a los tres años que a los doce". En función de la edad hace que el pronóstico, la posibilidad de reeducación y rehabilitación sea más potente y eficaz". Cuánto más se demore el tratamiento más posibilidades hay de que aparezcan comorbilidades, "trastornos asociados".  

¿A los padres les cuesta aceptar que sus hijos tienen un problema?. "Mucho. Educar es difícil en una familia normal, cuando además hay un problema educativo donde se observa que el niño tiene dificultades... los problemas aumentan, todos los días hay incidencias, los padres están cansados de que su hijo sea el problema". 

"Un trastorno como el TDH no tratado o no diagnosticado se convierte en un niño con problemas de conducta, negativista-desafiante. Desafían la autoridad de padres y profesores. Pueden llegar a estar marginados e incluso delincuentes que es lo que suele ocurrir desgraciadamente". 

 

"Tener TDH hace que seas más propenso a frecuentar las drogas"

 

Manuel Rodríguez alerta de que pueden llegar a "ser más propensos a frecuentar las drogas porque su cerebro se estimula con sustancias como el porro, la cocaína...". "El 25% de la población reclusa tiene TDH". Fracasan en lo personal, social, laboral si sus padres no entienden lo que le pasa a su hijo". 

 

 

¿Hay conciencia en la sociedad sobre este tipo de trastornos? ¿Sigue siendo un estigma?. "Se habla de inclusión en los colegios pero la realidad es otra... Hay que derribar la idea de que por estar medicado o por ir al psiquiatra estás loco. Si no ves necesitas gafas, si te duele la cabeza te medicas... Estos niños a veces necesitan un tratamiento". 

Llegar hasta aquí y tocar a su puerta es fácil, se encuentran ubicados en el espacio municipal Luis Vives, en la calle Almansa, 9. Normalmente llegan derivados a través de la Dirección General de Educación, servicios de orientación psicopedagógica de centros concertados y públicos, CEAS, Psiquiatría del Hospital y servicios sociales de la Junta de Castilla y León. "Nadie se va a quedar sin tratamiento". 

En concreto, disponen de diez salas que se destinan a la formación, el diagnóstico, las reuniones para tomar decisiones, una sala de espera, y en el piso superior, más salas de refuerzo, y entre las zonas, un espacio con cámara gesell para realizar evaluaciones, "con un cristal unidireccional, que permite seguir el aprendizaje".

Tampoco faltan las zonas destinadas al refuerzo de la psicomotricidad, la musicoterapia, el mindfulness o las tecnologías avanzadas. El teléfono de la Fundación Fundaneed es el 923 135 581, en horario de mañana y tarde.