Hay espacios que cuentan historias, que tienen mil anécdotas entre sus paredes y que cada día suponen un paso más en solidaridad y valores humanos. Una historia compuesta por mil historias, un espacio abierto de creación, exhibición y formación; un espacio alternativo, donde se acepta cualquier significado de la palabra y donde tiene cabida cualquier expresión artística. El Espacio Almargen hace resurgir la cultura de Salamanca; une, pone en valor y supone la vía de escape para todos aquellos artistas que prefieren el calor de un pequeño público entregado a los grandes escenarios. 

Más concrentamente, el Espacio Almargen es una asociación cultural sin ánimo de lucro ubicada en la Avenida de las Artes (y nunca mejor dicho), que surge de la unión de varias compañías de teatro para crear un espacio común. Pasa de ser un local de ensayos a abrirse de cara al público con el fin de que todas esas actividades y talleres aporten algo de beneficio para el alquiler del espacio. Un ideal que se hace realidad en forma de personas como Pedro Majo, que nos abre las puertas de este gran local que sigue luchando, como el mismo confirma, contra "viento y marea" para ser un punto de encuentro cultural alternativo que da cabida a grupos emergentes, obras de teatro, personas aficionadas y también a profesionales. Junto a él y como cabezas visibles mencionar a Sebi Galeano y Josetxu Morán. 

La aportación llevada a cabo para disfrutar del espectáculo que en sí ofrece el local te permite ser socio del mismo durante unas horas, de tal forma que esa aportación económica se destina por un lado a los artistas, quienes como cuenta Pedro son los que normalmente valoran el precio de esa aportación y, por otro lado, al espacio al estar autogestionado. ¿A dónde se destina? "A comprar material, a tenerlo en las mejores condiciones posibles o simplemente a tenerlo abierto". De hecho, las personas que organizan el ir y venir de artistas de este Espacio lo hacen sin ningún tipo de remuneración, "nadie cobra dinero". De la misma manera, todos aquellos que requieran del espacio para ensayos, talleres, actividades... se les pide una cosa, una premisa, la de aportar o económicamente o a través de trabajo. 

Seguimos luchando contra viento y marea, pero de momento nos estamos manteniendo a flote

La pandemia, como a todos, ha supuesto un palo enorme: "El intentar mantener esto a flote no es nada fácil, requiere mucho trabajo, tiempo y ganas. Al final, estamos cubriendo una necesidad para los artistas, una necesidad que se ha visto mermada con cierres incluso de otros espacios como el caso de la Malhablada. Seguimos luchando contra viento y marea, pero de momento nos estamos manteniendo a flote. Las cosas son muy complicadas a día de hoy. Al final como artista, donde antes había 100 espectadores a día de hoy hay 50, para conseguir el mismo beneficio tengo que trabajar el doble". 

Pedro hace alusión a la unión y al "apoyo entre compañeros" para poder alcanzar estos sueños artísticos y se deja la vida para poder ser ese colchón donde saltar y disfrutar como cuando somos pequeños y no pensamos en las consecuencias, un colchón que a veces nos lleva más alto y otras tantas y no es poco nos deja disfrutar y olvidarnos de todo por momentos. Todo ello, se construye "en base a la buena fe y a donaciones", como cuenta Majo, "prácticamente todo en la sala está reciclado, incluso cosas de exposiciones, regalos, como por ejemplo sillas o focos, que no se utilizaban, recursos del punto limpio... incluso la leña para la caldera", pues eso UNIÓN. 

Con una actividad cada fin de semana, Pedro Majo quiere que el Espacio Almargen vuelva a ser lo que era antes, siempre respetando las medidas sanitarias que ahora mismo imperan en nuestra sociedad, ya que con la pandemia todo se ha vuelto mucho más difícil. "A nosotros lo que más nos interesa es poder seguir ofreciendo cultura, es lo que queremos. Es un espacio de experimentación, de probar cosas nuevas, hay que saber aprovecharlo", finaliza. 

Esta es su página web, el primer paso para aportar un nuevo grano de arena a esta iniciativa que necesita de vida para dar vida.