En medio de tanto ruido, de ciertas injusticias y de un sinfín de enfrentamientos no está de más parar a respirar y recordar el gen de Unionistas. Se habla ahora más que nunca de su aspecto diferencial, siempre encarnado en personas que de una manera u otra trabajan en silencio sin necesidad de protagonismo y entregados a dar lo mejor de manera individual para lograr el éxito colectivo. Desde hace seis años es el entrenador de porteros del primer equipo y del resto de la cantera blanquinegra. Mira por y para el club y, por ello, entiende la necesaria  profesionalización del cuerpo técnico, así como reconoce la entrega por hacer su trabajo diario más cómodo. Raúl Turiño habla con timidez al principio, pero soltura durante y al final. Desde 2016 atiende a las expectativas 'in crescendo' que se le han marcado fiel a su idea. 

¿Y cuál es su idea? "Trabajo para que un portero sepa leer el juego, que domine esos aspectos, que intervenga poco y que evite ocasiones. Ahí es donde enfocamos la progresión de nuestro portero, en evitar ocasiones. Queremos un portero capaz de hacer buenas contras defensivas, que salga a balones aéreos, que con pies no genere pérdidas, que de seguridad y que comunique. En ello nos centramos y hacia ello orientamos las sesiones. Ahora los entrenamientos no se basan en repeticiones continuas como antes, sino en crear situaciones de incertidumbre, que no sepan muy bien lo que va a pasar, momentos cambiantes. Queremos que sean lo más reales posibles. Es mi idea desde el principio y sobre la que trato de evolucionar", explica.  

De como entrenaba hace seis años a ahora ha cambiado un mundo

¿En qué sentido has evolucionado? "El pensamiento inicial no ha cambiado, pero sí lo ha hecho el método de entrenamiento, mucho. De cómo entrenaba hace seis años a ahora ha cambiado un mundo y espero que de mi entrenamiento de hoy en unos años, haya otro mundo. Esto es de mejorar, mejorar y no relajarte nunca". 

Foto en un entrenamiento (A.Santana)

Hablando de evolución, ¿cómo valoras la profesionalización del cuerpo técnico? "La profesionalización se ha notado especialmente a nivel de planificación, a nivel de horarios. El mismo trabajo que hacíamos en casa, lo hacemos de manera conjunta en el mismo sitio. Ahora tenemos una sala para trabajar y, aunque parezca mentira, yo voy más contento a trabajar. Llego antes y nadie me lo ha pedido, pero invita a ello. También hemos ido aumentando los recursos en cuanto a material, poco a poco, pero se nota. Bajo mi punto de vista hay otra parte, la individual de cada uno. Yo me he ido formando en cursos y másters. Es decir, al igual que el club me he ido formando, creciendo y profesionalizando", responde. 

Existe una tendencia a apostar por miembros del cuerpo técnico 'de club', ¿hasta qué punto puede ser positivo o negativo? ¿Se necesita una profesionalización en este sentido? "Creo que eso suma, porque si te sientes identificado con el club en un momento malo o frente a una situación que haya que arreglar entre todos... gente identificada con Unionistas va a tirar. Esto no es solo trabajar y ya, si a mi me toca hacer de utillero un día porque pasa cualquier cosa, lo haré. Eso sí, creo que se han ido dando pasos hacia adelante en este sentido y creo que cada vez tienen más claro que nos deben y tienen que profesionalizar. Lo que decíamos antes, no es lo mismo hacer sesión de vídeo en un restaurante que una sala especializada para ello", reconoce. 

Porque... ¿cuántas funciones tienes este año? "Bastantes (risas). Entrenador de porteros y a mitad de temporada me dan el balón parado. Estoy dispuesto a ayudar en todo lo que pueda. Trato de trabajar y de hacer las cosas como a mí me gustaría que me las transmitieran; a la semana hago cinco vídeos diferentes: analizamos el partido de nuestro portero, balón parado, jugadores individuales, portero rival... Buscamos que tengan referencias, no al detalle porque hay muchos jugadores en una plantilla, pero sí aspectos diferenciales del delantero, por ejemplo. En el caso de las jugadas a balón parado, al final un despiste implica encajar gol. A nivel defensivo las jugadas a balón parado deben ser excelentes, pues recibir un gol ahora mismo es un lastre muy importante. En definitiva, hay mucho trabajo que no se ve", señala. 

¿Qué es lo que no vemos? "Nosotros nos planificamos semana a semana y según el rival incorporamos ciertos contenidos que creemos que nos vamos a encontrar. En el aspecto físico nos coordinamos con el preparador y trabajamos mucho las sensaciones. Somos el puesto específico, por lo que si nuestros porteros, por ejemplo, están algo decaídos o tienen un mal momento, también hay que saber qué tipo de sesión introducir ese día. Es una puesta en común de todos los aspectos. También analizamos datos del acumulado de partidos. A lo mejor, los datos nos dicen que nos están centrando más que golpeos frontales, por lo que esas sesiones también van dirigidas a ello. El entrenamiento va orientado a lo que se van a encontrar en cuanto al contexto, al rival o a lo que nuestro equipo nos demanda. Sabemos perfectamente de qué perfil nos lanzan más, con qué piernas, que pierna utiliza más Salva o 'Flo', con que mano paran más, si bloca con las dos manos, con una, en qué zona suele moverse, el porcentaje de éxito...'". 

El trabajo especializado: "Cuando un portero viene ya sabemos sus puntos fuertes y sus debilidades, y sabemos cómo lo vamos a enfocar, pero nos debemos de adaptar al ser tan individualizado el entrenamiento. En definitiva, hablamos de personas, debemos saber cómo encaja una crítica, un refuerzo... a partir de ahí, ir llevándolo por el camino que quieres con objetivos comunes. Quieres que sea un portero al final del año y tu trabajo está en la progresión para ello. En cada sesión habló con ellos, sé si le ha gustado algo o no, si debo cambiar alguna cosa o si no ha funcionado un ejercicio como yo pensaba. El mejorar día a día y la autocrítica es clave. Tú estás ahí para ellos", reconoce. 

Innumerables son las críticas cuando un portero falla, son muy visibles a pesar de que en ocasiones sus intervenciones sean escasas, ¿falta empatía con respecto a la figura del portero? "Parece que es un puesto que no quiere nadie. Si la portería queda a cero ha hecho su trabajo bien y ya, no se valora, parece que no es un logro. No conozco ningún portero que si el equipo gana y encaja no se vaya algo fastidiado. Es un puesto muy exigente, el fallo siempre se ve más. Ante ello, yo trabajo mucho a nivel mental sin darle mucha importancia al error, porque todo el mundo lo hace. Si encajas gol un día por un fallo no quiere decir que no hayas hecho un buen partido. Lo más importante para mí es darles confianza". 

¿A ti te afectan esas críticas? "Críticas como tal, no. Trato de evadirme, aunque está claro que en días en los que tu portero no está acertado te vas dolido como se va él. Sin embargo, tienes que ser esa figura que lo levante y ese día malo tienes que estar con él. Mostrar tranquilidad, es lo más importante. Lo vivo mucho y me afectan las cosas, antes más, eso sí", apunta entre risas. 

¿Qué condición debe tener un gran portero? "Creo que la lectura de juego. Lo que necesita el equipo en un momento determinado. Leer el juego. Se ha de acompañar al equipo. De hecho, es algo en lo que también trabajamos, no podemos aislar a los porteros en los entrenamientos. Muchas veces he cometido ese error, necesitan relacionarse con el resto de jugadores y saber cómo piensan. Es un jugador más", explica. 

En detalle, Salva y Florentin: "Siempre suelen tardar los porteros en venir porque me marco la meta de ir sobre seguro. No firmar por firmar, sino trabajar más y valorar más porteros. Un portero nos da cosas muy buenas y otro otras, pero hay que elegir. Salva nos da muy buen juego aéreo, aporta seguridad y tranquilidad, así como lectura de juego. Creo que Flo ha hecho tres partidos de mucho nivel después de no competir todo el año y ha cumplido con lo que le pedíamos. Estos tres partidos han servido para verle y ha demostrado que es un gran portero". 

El play off, la palabra prohibida ahora de más sonada: "Hay que tener claro cuál era nuestro objetivo principal y también era muy duro. Hay equipos que lo están pasando mal con muchos más recursos que nosotros y eso hay que valorarlo. No debemos perder el norte, la temporada está ahí y es muy buena. Está claro que hay que ser ambiciosos, nunca nos hemos conformado, el año pasado no lo hicimos con el ascenso a la 1ª RFEF y este igual. Es así, jugar contra grandes equipos te puede llevar a caer y sabíamos que tendríamos momentos de debilidad. Es chulo que estés intentando llegar a un play off a Segunda, te puedes caer, pero lo vamos a intentar y que no se nos olvide que es normal perder", finaliza. 

No hay futuro en Las Pistas, pero tampoco sin Turi para Unionistas.