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El parque de bomberos de Salamanca, 27 años de vida, para ser "diferencial" a nivel nacional en pleno proceso de oposiciones
Se inauguró en mayo de 1995 en una ubicación "idónea". El parque de bomberos de Salamanca es pionero en formación a nivel regional, así como en instalaciones y convoca 15 plazas para la ampliación y reposición de su plantilla. Esta es su historia: el antes, durante y después.
El parque de bomberos de Salamanca se inauguró el 11 de mayo de 1995 en la confluencia de la carrera de Toro con la prolongación de la avenida de Salamanca con un parcela total de 9.740 metros cuadrados y una superficie de 15.869. Todo ello, conllevó una inversión de más de mil millones de pesetas, según indica el propio Ayuntamiento, incluyendo no solo la construcción del mismo, sino la urbanización de los accesos, el ajardinamiento y el amueblamiento de las instalaciones. En ese momento el paque se explicaba en cuatro zonas; el edificio de dirección, comunicaciones y control; los garajes, el módulo de guarda y primera salida; la torre de maniobras y el recinto de prácticas; la zona deportiva y de mantenimiento físico.
Anteriormente, el parque se ubicaba en la avenida Campoamor, pero su localización actual está pensada en función "del crecimiento de la ciudad, del plan de ordenación urbana de entonces y del anillo que rodea al parque". "Tenemos acceso a todos los puntos de la ciudad, la elección del lugar es idónea", sentencia el jefe de bomberos, quien aclara que precisamente, este era el objetivo: tener una "comunicación norte-sur" y una salida "inmejorable", así como ser centro de formación de emergencias y de Protección Civil. Junto a él, Fernando Carabias en la misma línea, traslada la citada decisión del pasado al presente más inmediato: "en su momento se veía que iba a ser un parque puntero y así se ha demostrado".
En la actualidad, se imparte la formación básica de bomberos y la formación de la Junta de Castilla y León de la agencia de Protección Civil y la formación de operativos del plan que hace la escuela de Administración Pública de la Junta de Castilla y León a todos los bomberos profesionales. Además, desde hace cuatro años existe junto a la consejería de Educación en convenio con el instituto Fay Luis de León la Formación Profesional del grado medio de Protección Civil y Emergencias, incluyendo las prácticas.
En relación al día de a día de los bomberos, Antonio Cid, cuenta la importancia de crear 'familia' en cada una de las guardias desarrolladas en turnos de 24 horas con 13 efectivos mínimo: "Se vive y convive,, por lo que los turnos de guardia generan unos lazos y vínculos importantes. Es parte del éxito a la hora del desempeño del trabajo en intervención, independientemente de las competencias y las aptitudes de cada efectivo, así como la dirección del mando. Nosotros decimos que nuestra segunda familia son los bomberos, después de la propia son las personas con las que más tiempo pasas y además con mucha confianza".
En estos momentos hay 80 bomberos en plantilla y el parque se encuentra en pleno proceso de oposiciones para la incorporación de 15 bomberos conductores. De esta forma, se producirá la ampliación de una plantilla (en base a reposición por jubilación) que lleva bajo mínimos en los últimos años.
"Desde el Ayuntamiento estamos convocando el mayor número de plazas posibles que nos permite la ley. Precisamente, para este año 2022 está previsto que se incorporen 15 más (diez de un años y cinco de otro) y con ello nos ajustamos bastante a lo que tradicionalmente era la plantilla. Poco a poco nos iremos acercando a la plantilla que se considera la idónea. Ha habido jubilaciones que no han podido poder sustituidas por nuevas incorporaciones y no solo ha ocurrido en el cuerpo de bomberos, sino también de la Policía Local, Nacional y la Guardia Civil. Son decisiones políticas derivadas de ajustes presupuestarios", señala Carabias.
Y le complementa Ramos: "En 2008/2009 se aprobó la jubilación anticipada a los 59 años (siempre y cuando lleves 35 de servicio) o 60 y eso hizo que bajaran las plantillas. Posteriormente, la crisis provocó que no se repusieran todas las plazas. Estamos hablando de un déficit muy anterior y estos dos años durante la pandemia hemos tardado en la convocatoria, ya que hemos estado dedicados a otras cosas administrativas por desgracia. También hay que tener en cuenta que hasta que no se jubilen no se puede convocar, no nos podemos anticipar a la jubilación por las leyes de estabilidad. La voluntad es cubrir todas las plazas".
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