Las negociaciones para firmar un 'alto el fuego', que no rendición, entre la patronal salmantina CEOE-Cepyme y la 'paralela' CES pueden dar un importante giro si los presidentes de la sectoriales, las organizaciones de los diferentes sectores que forman la confederación, toman cartas en el asunto. De hecho, el solo hecho de que se hayan conocido las primeras negociaciones para un "manifiesto de intenciones" que sustente una 'paz' ha puesto en guardia a cabezas de la representación patronal en varios sectores por un motivo concreto: ha reaparecido la desconfianza total hacia las intenciones y presiones que ejercen el rival y su 'socio' mediático.

Según fuentes consultadas por este medio, el posible pacto podría estar en entredicho porque existe un grupo de representantes dentro de la organización, la antigua Confaes, que se niegan a tolerar los movimientos que están observando y, en algunos casos, sufriendo. De manera muy especial señalan la evidente alianza existente entre CES y la empresa editora del diario La Gaceta Regional de Salamanca para imponer las condiciones y el relato que interesan a la otra parte.

Los rumores sobre 'fusión' han avivado la oposición de algunos que se han movido rápidamente para manifestar su desconfianza e incluso buscan una figura que aglutine una postura firme ante CES. Hay que tener en cuenta que, en algún momento, la actual directiva de la patronal tendrá que consultar su plan a los presidentes y elevarlo a los máximos órganos.

Respeto a tres expresidentes

Ese sentimiento ha anidado en algunos sectores que valoran y defienden la independencia alcanzada por CEOE-Cepyme durante los mandatos de sus tres anteriores presidentes, Juan Manuel Gómez, Juan Antonio Martín Mesonero y José Luis Martín Aguado, un legado que ha mantenido en pie la patronal frente a denuncias y campañas de desprestigio y que ha permitido que Diego García haya recibido una organización estable, saneada y eficaz con la defensa del empresariado.

Hay que recordar que sus dos antecesores fueron objeto de todo tipo de presiones y denuncias tanto por parte de CES como el citado diario. Este último, el periódico La Gaceta, fue denunciado y condenado y que tuvo que indemnizar a Martín Mesonero cuando era presidente de Confaes y de la Cámara por una campaña de acoso.  En concreto, el diario, que preside Pedro Díaz, y su director, Julián Ballestero, fueron condenados por intromisión ilegítima en derecho al honor y a la propia imagen.

En una sentencia contundente, el Tribunal Supremo falló contra este periódico por lo que consideró una campaña de acoso y le impuso una multa de 6.000 euros por los daños morales causados.

El fallo incluía la obligación de publicar los términos de la condena, que el diario relegó a una página sin trascendencia en vez de en páginas principales, que es donde había publicado infinidad de artículos integrantes de esa campaña de desprestigio. La campaña superó "el límite de lo admisible" según el TS por los términos empleados y el tiempo de su reiterada utilización, desde el ocho de julio de 2008 hasta el quince de enero de 2010. Aquí, la sentencia completa.

Contrario al prestigio de CEOE

Los presidentes sectoriales recelan del efecto que una alianza con los mandatarios ahora al frente de CES y la Cámara pueda tener sobre el prestigio de la patronal salmantina histórica, que ha logrado salir consolidada de los difíciles años de la crisis y de la 'guerra' indisimulada abierta con la 'paralela' y que cuenta ahora con un presidente que es un empresario de reconocido prestigio.

Es en esta situación alcanzada en la que se niegan a aceptar presiones e imposiciones, como la que pretende por parte de CES formar parte del diálogo social o la negociación de convenios cuando, en el primer caso, no es legal que esté y, en el segundo, no ha acreditado representatividad y tampoco puede sentarse. CEOE-Cepyme ha rechazado aceptar esa imposición en el borrador entregado por CES.

Pero es que el movimiento que desconfía de esta negociación también apunta la comparación entre el prestigio de CEOE-Cepyme y su trayectoria y la de su 'rival'. Apuntan el hecho de que la directiva de la Cámara, el otro bastión de la 'paralela', cuenta entre sus integrantes con un hijo del presidente  del diario La Gaceta, Pedro Díaz. Y como ejemplo, recuerdan algunos de los episodios poco o nada edificantes en los que cabezas visibles de la otra parte se han visto envueltos.

El presidente, condenado por amenazas

El primer puesto de la lista de 'líos' de la Cámara lo ocupa su propio presidente, Benjamín Crespo, que fue condenado por amenazas. En febrero de 2016, la justicia consideraba a Crespo culpable de un delito de amenazas a dos empleados de CONFAES. Fue condenado en un fallo inmediato que el juez dictaba en la misma mañana del juicio y que confirmaba que el empresario amenazó a personal de la confederación con patearles.

El titular del juzgado no sólo condenaba al entonces presidente de Aesco, sino que le ha reprochado sus actitudes para con el personal objeto de sus amenazas. A pesar de ello, Crespo llegó a presidente de la Cámara tras dejar atrás Confaes, de la que se marchó sin pagar 300.000 euros que la patronal salmantina le ha reclamado durante años.

El tesorero, con su empresa en concurso

El tesorero de la Cámara y presidente de la patronal paralela CES también se ha visto en problemas últimamente. José Vicente Martín Galeano ha tenido intervenidas las facultades de administración de su empresa de seguridad, Provisa, cuando entró en concurso de acreedores, hasta el punto de que perdió su control.

El tesorero titular de la Cámara fue elegido vocal de la misma precisamente en representación de la empresa en concurso; esta representación la habría perdido al ser cesado en su propia empresa, pero sigue ostentando el cargo de tesorero y su permanencia es una de las condiciones para firmar el acuerdo que pretende CES, aunque su situación empresarial puede poner en entredicho la idoneidad de su representatividad.

Crimen de Cabrillas

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado este miércoles la pena un año y ocho meses de prisión a dos hombres por el incendio de una caravana durante las ferias de Cabrillas (Salamanca) que provocó la muerte de una tercera persona. El alto tribunal aprecia de este modo todos los pronunciamientos de la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Salamanca el pasado mes de junio de 2021 tras la celebración de la vista en abril del mismo año.

El juicio tuvo lugar pasado más de cuatro años de los hechos y tras varios aplazamientos. En el mismo fue condenado un vocal de la Cámara de Comercio que sigue ocupando su puesto en la directiva cameral. La Fiscalía pedía hasta 12 años de cárcel, que la Audiencia Provincial rebajó de a 5-6 años la petición de pena para los acusados y se quedaron en una condena de 20 meses.

La sala, que observó un delito de incendio en bienes propios, no consideró probado, sin embargo, que hubiera homicidio imprudente ni tentativa de estafa como reclamaban la acusación particular personada en la causa y el Ministerio Fiscal. El TSJCyL, por lo tanto, condena al pago de las costas del nuevo proceso a la parte apelante.