Girona y Zaragoza confirman su liderato, mientras la lucha por los cabezas de serie mantiene la emoción; ocasión perdida para el equipo salmantino
Perfumerías Avenida cae tras un inicio devastador y una remontada que se quedó corta
Un mal comienzo condenó al equipo salmantino, que luchó hasta el final casi sin juego interior y desgaste evidente (69-64)
Como si la temporada hubiera decidido no conceder tregua alguna, Perfumerías Avenida llegaba al último partido del año con la mochila cargada de obstáculos. Y Leganés, escenario final de 2025, no estaba dispuesto a ser indulgente. El equipo salmantino comparecía mermado por dentro tras la marcha de Stoupalova, aún a la espera de Magarity y sin forzar a Cave, pieza demasiado valiosa como para correr riesgos. El resultado: apenas dos pívots disponibles, una de ellas, Erikstrup, con escasos minutos acumulados durante el curso. De inicio, Belén Arrojo asumía galones junto a Djaldi-Tabdi en un contexto poco amable.
Consciente de la inferioridad interior ante un Leganés bien armado en la pintura, Montañana apostó por protegerse desde el arranque: zona 3-2, actividad en el rebote y paciencia. Avenida encontraba segundas opciones en sus primeros ataques, necesarias para ganar confianza, pero pronto la intensidad defensiva local empezó a empujar al equipo visitante hacia ataques largos, espesos, sin final feliz.
El triple de Dudasova ponía la primera alerta seria (13-8). Cuando Avenida cerraba sobre Dodson, Leganés leía bien el juego, movía rápido el balón y encontraba tiros cómodos. Montañana no tardó en parar el partido. Tiempo muerto y triple cambio, buscando sacudir al equipo. Pero ni siquiera la canasta de Erikstrup logró aliviar el atasco: la defensa con constantes cambios de Leganés se le atragantaba a Perfumerías Avenida, mientras las locales corrían, anotaban con facilidad y estiraban la ventaja hasta los nueve puntos.
La sensación era clara: Leganés tenía estudiada la zona salmantina. Encontraba tiros, los metía y castigaba cada desajuste. El parcial del primer cuarto fue el reflejo más crudo del problema: 28 puntos encajados. Avenida no defendía bien, pero tampoco atacaba mejor. Los errores forzados en el tramo final dejaban al equipo contra las cuerdas, con un 28-13 que dolía tanto en el marcador como en el orgullo.
La reanudación no trajo alivio inmediato. El ataque seguía obtuso y atrás el sufrimiento continuaba, especialmente en los emparejamientos individuales cuando Leganés buscaba una y otra vez el poste bajo. La desventaja alcanzaba los veinte puntos y el equipo no parecía encontrar un asidero emocional al que agarrarse. Nuevo tiempo muerto de Montañana. Urgente.
Y entonces, desde el trabajo silencioso, apareció Belén Arrojo. Una pelea en el rebote rompió la dinámica negativa y encendió una chispa. Llegó una recuperación, el primer triple del partido para Avenida, obra de Zellous, y a continuación una canasta de Mous. Siete puntos que no solo reducían la diferencia, sino que devolvían algo aún más importante: la sensación de estar vivas. Fort detenía el partido, 33-22.
Leganés volvió a mirar a su interior, pero esta vez Avenida respondía. Con coraje, con verticalidad, atacando el aro sin complejos. A dos minutos y medio para el descanso, la desventaja bajaba de la frontera psicológica de los diez puntos y la canasta de Erikstrup forzaba otro tiempo muerto local, 36-29.
La danesa crecía con el partido. Aguantaba atrás el pulso con Dodson y sumaba delante, dando equilibrio a un Avenida que, sin hacer ruido, había cambiado el guion. Del naufragio al control de daños. Del bloqueo a la resistencia. El descanso llegaba con Avenida aún por debajo, pero con algo que parecía imposible quince minutos antes: vida. De -20 a -5, 38-33. Un primer tiempo que no fue brillante, pero sí revelador. Porque este Avenida, incluso herido, se negaba a dejarse ir.
La zona 3-2, que había sido el salvavidas antes del descanso, volvió a marcar el camino en la reanudación. Avenida regresó a la pista con una convicción distinta, como si el vestuario hubiera servido para recordar quién era. La canasta de Arrojo colocaba al equipo a un solo punto (38-37) y el triple de Spreafico culminaba la remontada completa: 38-40. De repente, lo imposible ya estaba hecho.

Pero sostenerlo era otro desafío. El desgaste acumulado no era una amenaza abstracta, se notaba en las piernas y en los gestos. La primera en acusarlo fue Erikstrup, que cometía una personal y perdía un balón en ataque que abría la puerta a lo que Leganés mejor sabía hacer: correr. Las locales recuperaban el mando, aunque Avenida respondía con carácter y encadenaba cinco puntos consecutivos para igualar de nuevo el choque, 47-47.
Fue un tercer cuarto de intercambio, más de aciertos que de errores, pero en el que pequeños detalles empezaron a inclinar la balanza. El tiro exterior de Leganés y un par de faltas de ataque en bloqueos -de esas que parecen reservarse solo para las pívots de Avenida-, permitían a las madrileñas coger algo de aire antes del último descanso, 54-49.
El último parcial fue una persecución constante. Leganés mandaba y Avenida estiraba la goma, esperando ese instante que le permitiera ponerse por delante sin llegar a encontrarlo. A cinco minutos del final, la desventaja seguía siendo de cinco puntos, pero Soriano aparecía para reducirla a la mínima. Cada posesión era una batalla.
Leganés encontraba oxígeno desde la línea de tiros libres, castigando segundas opciones en el rebote ante un Avenida sin pívots: las dos interiores estaban ya con cuatro faltas. Aun así, el equipo salmantino no se rendía. De nuevo Soriano, tirando de coraje, se la jugaba cara a cara con Dodson y empataba el duelo a 64 a falta de tres minutos.
Ahí, cuando el partido estaba suspendido en un hilo, el aro fue caprichoso. El triple local entró. El de Spreafico, no. Lo escupió. Y como si el guion de la noche no admitiera excepciones, otra falta en un bloqueo caía del lado de Mouss. Avenida perdía la opción de atacar para empatar y, en la siguiente acción, Dodson castigaba con dos puntos que colocaban el +5 para Leganés.
Las últimas posibilidades se agotaron sin acierto y al final castigo para un Avenida que se puso en marcha tarde y había remado desde muy lejos. Que peleó sin red, sin interiores y con el aliento justo. No fue suficiente para culminar la remontada.
FICHA DEL PARTIDO
BASKET LEGANÉS (28+10+16+15): M. Dodson (7), N. Driessen (12), I. Lahuerta (4), B. Herlihy (4), N. Dudasova (10) -cinco inicial-, C. Bermejo (0), A. Sangare (25), M. Espin (2), L. Togores (3), G. Andelova (2).
PERFUMERÍAS AVENIDA (13+10+16+15): Laura Spreafico (7), Iyana Martín (10), Andrea Vilaró (4), Belén Arrojo (6), Mous Djaldi-Tabdi (6) -cinco inicial-, Claudia Soriano (9), Shavonte Zellous (8), Abby Meyers (5), Laura Erikstrup (9).
ÁRBITROS: Fernando Ibáñez García, Pablo Rodríguez Fernández, Marc García Santos. Eliminaron por faltas a Djaldi-Tabdi.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 13 de Liga Femenina Endesa que se disputa en pabellón Europa de Leganés.
La entrenadora se refiere al inicio y a tener que "remar mucho" desde ese momento y señala a faltas innecesarias que al final lastran
Un mal comienzo condenó al equipo salmantino, que luchó hasta el final casi sin juego interior y desgaste evidente (69-64)
Diez kilómetros exigentes que volvieron a unir deporte, patrimonio y fiesta en las calles de Salamanca
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FICHA DEL PARTIDO
BASKET LEGANÉS (28+10+16+15): M. Dodson (7), N. Driessen (12), I. Lahuerta (4), B. Herlihy (4), N. Dudasova (10) -cinco inicial-, C. Bermejo (0), A. Sangare (25), M. Espin (2), L. Togores (3), G. Andelova (2).
PERFUMERÍAS AVENIDA (13+10+16+15): Laura Spreafico (7), Iyana Martín (10), Andrea Vilaró (4), Belén Arrojo (6), Mous Djaldi-Tabdi (6) -cinco inicial-, Claudia Soriano (9), Shavonte Zellous (8), Abby Meyers (5), Laura Erikstrup (9).
ÁRBITROS: Fernando Ibáñez García, Pablo Rodríguez Fernández, Marc García Santos. Eliminaron por faltas a Djaldi-Tabdi.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 13 de Liga Femenina Endesa que se disputa en pabellón Europa de Leganés.








