El director salmantino Gabriel Velázquez ha concluido el rodaje de su octava película, 'Ánimas Benditas', un proyecto filmado íntegramente en La Alberca y sus alrededores que ha contado con la participación directa de los habitantes del municipio, muchos de ellos convertidos en actores principales. La fotografía corre a cargo de Manuel García, colaborador habitual del cineasta.

El filme entrelaza siete historias centradas en la espiritualidad y la muerte, elementos profundamente arraigados en la tradición albercana y en toda la Sierra de Francia. Velázquez se adentra en la visión local de la muerte como un tránsito especial, donde la preservación del ritual de las ánimas garantiza el descanso de quienes ya no están.

El rodaje se ha desarrollado en las últimas semanas en distintos parajes naturales y rincones del municipio, y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de La Alberca, el grupo teatral Cateja y numerosos vecinos. También han apoyado el proyecto la Filmoteca de Castilla y León y la Salamanca Film Commission.

El director salmantino, recientemente nombrado miembro de la Academia Europea de Cine, vuelve así a la escena cinematográfica tras el paso de 'Subterranean' por el Festival de Gijón. Su trayectoria reúne premios en festivales internacionales como San Sebastián, Berlín o Rotterdam, y estrenos en cines y televisiones de España y Francia.

En 'Ánimas Benditas' aparecen personajes como un agente medioambiental, un trabajador solitario de un aserradero, una joven viuda que reconstruye su vida, una pareja de ancianos, dos hermanos que se reencuentran, o figuras tradicionales como los señores de las capas negras o las mozas de ánimas. Todas estas historias se narran entre 'dos luces', ese instante en el que el día se despide y la noche aún no ha comenzado.

El reparto incluye a intérpretes salmantinos como Miguelón —habitual en el cine de Velázquez— y la joven Carolina Morocho, protagonista de 'Iceberg' en 2011. El equipo técnico también tiene sello charro, con David G. Rollán como operador de cámara, Selu Hernández en sonido y Adrián Luengo en producción.

Como es habitual en la filmografía de Velázquez, la película se presentará primero en un festival internacional antes de iniciar su distribución en salas, televisión y plataformas digitales.