Unionistas viaja este domingo a Talavera con la mezcla de ambición y necesidad que le acompaña en las últimas jornadas. El equipo de Mario Simón ha mostrado una línea ascendente en semanas anteriores, aunque la victoria se resiste y dificulta dar el salto necesario en la clasificación para sentirse aliviado. Por eso, afronta esta jornada con la sensación de que el encuentro puede marcar un antes y un después en la temporada, porque la Primera Federación castiga cada resbalón y premia los aciertos. A estas alturas, una recompensa supondría también el espaldarazo definitivo.

"Hay que estar contentos con el crecimiento, independientemente de que en las últimas tres semanas no se haya conseguido ganar", recordaba Mario Simón en la previa. El técnico blanquinegro pretende consolidar ese avance volviendo a los principios que históricamente han definido al club: orden, disciplina y eficacia. Cuando Unionistas está armado, es un rival incómodo para cualquiera, y ese es el plan para El Prado.

El bloque ha recuperado solidez respecto al tramo más delicado del curso, y la receta del cuerpo técnico pasa por minimizar errores, ser paciente y golpear cuando el partido lo permita. Habrá que estar atentos atrás y tratar de reducir acciones de riesgo, puesto que Farru y Juanje están apercibidos de sanción, y perder a los dos en el mismo partido no sería un buen balance.

Pese a jugar lejos de casa, Unionistas no estará solo. Se espera la presencia de más de 300 aficionados blanquinegros en El Prado, un respaldo que puede resultar determinante en un duelo donde la tensión clasificatoria será evidente. El equipo quiere corresponder ese esfuerzo con una actuación convincente.

Enfrente, el Talavera, necesitado como Unionistas, llega al encuentro con un curso marcado por la irregularidad. Capaz de competir contra cualquiera, pero también de desinflarse en momentos clave, el conjunto cerámico mantiene pendiente la asignatura de hacerse fuerte en casa. Su técnico, Diego Nogales, lo tiene claro: "Estamos deseando que llegue el partido para demostrarle a la afición las ganas que tenemos de competir y lograr los tres puntos". El Talavera cuenta con jugadores resoluvitos arriba, pero sufre cuando tiene que refugiarse atrás en la misión de defender su portería. El equipo acostumbra a generar ocasiones, aunque penaliza su falta de contundencia en ambas áreas. Por las características de ambos, se espera un encuentro cerrado donde cada detalle puede ser decisivo, y el balón parado podría tener un peso especial en un duelo que puede trabarse por momentos.

El choque tendrá también una connotación especial por la presencia de exunionistas en el cuadro local, tanto en la grada y despachos como en el césped, desde Sando y Toni García hasta Pitu Doncel.

El partido comienza a las 18:30 horas y estará dirigido por María Eugenia Gil, asistida por David Rubio y Rafael Alba.