Los achaques de la Cueva de Salamanca tienen remedio. El Consistorio ha concluido el proceso de investigación y análisis del monumento y ha elaborado un detallado informe con las actuaciones necesarias para mantener, conservar y poner en valor la citada Cueva (en realidad, la antigua cripta de la desaparecida iglesia de San Cebrián).

La última restauración en la Cueva data de 2018, pero transcurrido este plazo "queda de manifiesto la necesidad de una nueva intervención que restaure el aspecto de la propia cueva y su entorno a un estado adecuado". Para conseguirlo se plantean varios objetivos: eliminar los líquenes y "demás elementos orgánicos", impermeabilizar la plaza de Carvajal ubicada sobre la Cueva y mejorar la evacuación de las aguas "de manera que generen el menor daño posible".

A mayores, y dado que es un elemento capital de la historia de Salamanca, se renovará la cartelería con elementos "más resistentes a la intemperie" y se modificará la iluminación, tanto para mejorar el aspecto del entorno como ahorrar en energía. 

Vegetaciones y humedades

Las actuaciones de 2018 mitigaron los problemas de la Cueva gracias a una limpieza "adecuada" de las vegetaciones, una reducción "considerable" de líquenes y la consolidación de la piedra, pero siete años más tarde hay que volver a actuar ante un proceso de deterioro "evidente" especialmente en la portada de la cripta y su interior.

Así, para remediar de una vez el problema de las filtraciones, el proyecto contempla limpiar y rejuntar la superficie de la plaza superior, así como reponer las lajas perdidas. También renovarán la canalización sobre la Cueva "con lanzaderas a ambos lados" de una longitud suficiente como para verter el agua lejos de la antigua cripta.

Modelo de canalón para evacuar el agua lejos de la Cueva.

Consolidación de la piedra

La informe señala también que hay zonas con "elevados niveles de arenización" porque la piedra se 'desmigaja'.

La solución pasa por limpiar la vegetación, líquenes, polvo, hollín... y acometer el rejuntado de muros empleando mortero de cal y sílice. En las zonas con "pérdida excesiva de masa pétrea" podría emplearse "de manera puntual y con carácter extraordinario la reintegración de los huecos con un material compatible y testado que atenúe el efecto visual y prevenga futuras patologías". El objetivo es frenar el proceso de deterioro de la piedra.

Desprendimientos en la Cueva, en una imagen del verano pasado.

Accesos, carteles e iluminación 

Los expertos advierten de que las barandillas y la valla de acceso han sufrido oxidaciones, así que los sustituirán o lijarán para repintarlos. Los carteles informativos, 'quemados' y prácticamente inservibles, dejarán su sitio a una "placa de aluminio composite con impresión directa y barniz protector bicapa para exteriores".

La antigua iluminación desaparecerá y en su lugar se colocarán focos con "mejor rendimiento y más modernos" y luces LED en la bóveda de la cripta. También se aplicará iluminación artística al renovado crucero de San Cebrián.

Escaleras de la Cueva

El proyecto alude directamente al tramo de escaleras de la Cueva, que en su momento comunicó la antigua iglesia con su cripta pero que a día de hoy, desgastado por las pisadas, es "peligroso" y además "poco instructivo" porque "no conduce a nada". ¿Solución? Primero limpiar los escalones y después colocar "una cadena de forja en la embocadura de la entrada" para limitar el paso de gente al mínimo. Se mira, pero no se toca.

Escaleras de la Cueva. (Foto: Ayto. Salamanca)

Plan de mantenimiento

El informe municipal aclara que el criterio general para intervenir en la Cueva es "la actuación mínima necesaria para devolver a los paramentos pétreos su aspecto anterior original, así como sus cualidades físicas y estéticas, con respeto absoluto por los valores históricos del conjunto arquitectónico", por lo intervendrán de un modo "especialmente cuidadoso". Finalmente, recomienda desarrollar un "Plan de Mantenimiento quinquenal que incida sobre las limpiezas y consolidaciones
de la piedra para evitar su erosión".

El presupuesto de la intervención ascendería a 38.500 euros. Por el momento no hay fechas para comenzar a aplicar el plan de intervención diseñado por el Ayuntamiento.