Salamanca estrenó este curso académico las "zonas de parada breve y segura", según la denominación del Ayuntamiento, para evitar que las entradas y salidas de los colegios derivasen en un guirigay de coches en doble fila trayendo y llevando niños y obstaculizando la circulación.

El Ayuntamiento anunció días antes de empezar el curso, el pasado 9 de septiembre, que habilitaba zonas parada rápida (de 30 a 60 segundos como máximo) en las inmediaciones de 14 centros académicos. Los conductores podrían detenerse, pero sin parar el motor ni bajarse, para dejar o recoger a los chavales sin generar doble fila.

El Consistorio también advertía de que la Policía Local vigilaría que los padres cumplieran "estrictamente las condiciones de parada transmitidas a las direcciones de los centros escolares con mayor densidad de tráfico". Según fuentes municipales, esa vigilancia policial se ha traducido en 26 sanciones a otros tantos progenitores que incumplieron, entre el 16 de septiembre y el 16 de octubre, alguna norma impuesta por el Ayuntamiento para agilizar la entrada y salida de los escolares. Por el momento no se conoce qué tipo de infracciones cometieron ni el importe de las mismas, pero sí que las 26 conllevaron sanción.

Aunque la lista de los 14 colegios con zonas de parada exprés es pública desde primeros de setiembre (Calasanz, Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, Maestro Ávila, María Auxiliadora, Montessori, Padre Manjón, Sagrado Corazón - Jesuitinas, San Estanislao de Kostka, San José, San Juan Bosco, Santa Catalina, Siervas de San José, Teresianas y Vaguada de la Palma), no se ha revelado en el entorno de qué centros se detectaron las infracciones.

Fuentes municipales recuerdan que durante los últimos años se han aprobado mejoras en la circulación de vehículos con el único objetivo de "mejorar la seguridad vial en entornos escolares, facilitar el estacionamiento de vehículos e incrementar la concienciación con la seguridad". Estas labores incluyen "labores de vigilancia y control del tráfico durante los horarios de entrada y salida de los centros escolares, priorizando aquellos que se encuentran en entornos con altas densidades de circulación o cuyas configuraciones de las vías pueden dar lugar a situaciones de conflicto vial". También citan diferentes actuaciones "como la adaptación de diversos entornos escolares para crear itinerarios peatonales accesibles, instalación de vallas de canalización de peatones, refuerzo de la señalización (horizontal y vertical), reducción de los límites de velocidad o creación de reservas de estacionamiento específico".