En el Día de la Constitución, señala en Salamanca que "tanto unos como otros están más preocupados del bloqueo de las instituciones que del buen funcionamiento de la democracia"
Más que parques: cuatro oasis históricos en Salamanca para combatir la canícula
Algunos jardines de la ciudad no sólo ofrecen un alivio ante el calor, sino que tienen una historia que contar
Salamanca vivirá una semana tórrida, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta prevé que las máximas rocen los 40º y las mínimas no bajen de los 19, en el mejor de los casos: un mes de agosto en todo su esplendor. En esta época del año, hablar de los parques como oasis urbanos cobra aún más significado.
La web del Ayuntamiento de Salamanca señala que la ciudad dispone de 2 millones de metros cuadrados de zonas verdes, distribuidos por 44 parques y jardines a lo largo y ancho de la ciudad. Al hilo, el proyecto Savia (la estrategia municipal para reverdecer la ciudad) destaca cuatro "jardines históricos", a los que considera "ejemplos de zonas verdes que tienen una historia, un origen o que han experimentado transformaciones que merece la pena conocer" y que, en estas tardes de estío, pueden ayudar a aliviar la canícula. Toda la información está extraida de la web de Savia, que cita a su vez los estudios e investigaciones del técnico municipal Jacinto Pérez Jiménez.
De norte a sur de la ciudad
El primero que menciona la web de Savia es el parque de los Jesuitas, "el primer gran parque urbano de Salamanca" adquirido en 1982. Se conservaron los ejes originales y se añadieron nuevos caminos y fuentes. En los años 90 se pavimentaron algunos caminos y se crearon nuevas plazas, espacios para el deportes, áreas de juegos y más fuentes en el entorno del lago y en 2016 volvió a actualizarse (luminarias, accesibilidad, biosaludables...). Es una zona verde inmensa que, dispone de 2.700 plantas de 82 especies distintas y que comunica el paseo de San Antonio con el camino de la Aldehuela.

Parque de los Jesuitas.
El segundo jardín histórico es La Alamedilla, quizá el más popular y concurrido de Salamanca. Las primeras voces que pedían un parque en la ciudad datan de 1863. El Ayuntamiento compró el terreno en 1879 y empezó las obras en 1880. Casi inmediatamente se amplió y "a finales del siglo XIX, La Alamedilla ya había adquirido una importancia vital en la vida de los salmantinos, convirtiéndose en el parque más visitado de la ciudad". Pasó por muchos altibajos (en 1920 se habló de cerrarlo) y perdió parte de su superficie en favor de otras construcciones, como un campo de deportes (futuro pabellón de La Alamedilla), pero acabó resurgiendo. En los años 60 se reestructuró y desde entonces se ha ido adaptando a los tiempos. La última gran modificación data de 2014, cuando se añadieron los populares surtidores que brotan desde el suelo. Nunca faltan familias dando de comer a los patos y los cisnes y, como curiosidad, el gran cedro del Libano mide 25 metros y tiene en torno a 125 años de vida.

Parque de la Alamedilla.
El tercer punto de referencia es la parque de Colón, sito en una plazuela que data de 1892 y que ocupa gran parte del espacio de la desaparecida iglesia de San Adrián. Se diseñó en torno a dos ejes (longitudinal y trasversal) aunque con el tiempo se fueron añadiendo más caminos. Es un modelo "regular y geométrico" y la mayoría de su arbolado ronda el siglo de edad. Mide más de 3.600 metros cuadrados y en 2016 pasó por su última gran reforma, cuando se añadieron zonas de juegos y sistemas de riego más eficientes. Los bancos corridos, por cierto, se trasladaron al parque desde la Plaza Mayor y llevan un siglo colocados allí.

Parque de Colón. (Foto: Ayto. Salamanca)
Finalmente, la web de Savia cita el Huerto de Calixto y Melibea, un jardín 'literario' a tiro de piedra de la Catedral y la Cueva de Salamanca. El Ayuntamiento lo compró en 1981 por 19 millones de pesetas y aprovechó los elementos arquitectónicos para "proporcionarle un aspecto medieval, propia de la jardinería de aquel periodo, donde el pozo actúa como elemento articulador con connotaciones románticas" y donde las parejas siguen dejando candados con sus nombres, pese a que La Celestina no tiene precisamente un final feliz. El Huerto, ampliado en 1992, dispone de 16 espacios verdes 'individuales' con plantas decorativas y árboles frutales.
El mercadillo benéfico ya funciona en la calle Toro con productos donados y recauda fondos para el menú especial de Nochebuena destinado a un centenar de personas
Creado y diseñado en Asturias, este vehículo es una obra personal de Xuan De Lorenzo, fruto de seis años y medio de trabajo artesanal
La diferencia entre precio ofertado y buscado permite a los compradores contar con un mayor margen para negociar, según el Índice de Negociación Fotocasa 2025,








