La consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, ha querido lanzar un mensaje de ánimo y confianza a los más de 11.000 alumnos que, desde este martes hasta el jueves, se enfrentan a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en los distritos universitarios de Burgos, León, Salamanca y Valladolid.

"Les deseo toda la suerte del mundo. Que no estén nerviosos. Es el resultado de años de trabajo y de un gran esfuerzo en estos últimos meses", expresó Lucas desde el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, donde participaba en un acto institucional.

La consejera subrayó que todo está organizado y preparado para que las pruebas se desarrollen con normalidad, y reiteró su apoyo a los equipos docentes y evaluadores implicados.

Durante la primera jornada, los estudiantes se examinarán de Lengua Castellana y Literatura (9:00 a 10:30), Historia de la Filosofía (11:30 a 13:00), y ya por la tarde, desde las 16:00, de asignaturas específicas. El miércoles 4 de junio será el turno de Inglés y Historia de España, en los mismos horarios, seguido nuevamente por pruebas específicas por la tarde.

Este año, la PAU llega con novedades destacadas:

-Desaparece la opción de elegir entre dos modelos de examen, instaurada durante la pandemia. Ahora, cada materia contará con un único modelo, aunque se mantiene una optatividad interna media-alta para garantizar la libertad de elección en la mayoría de preguntas.

-Se potencia un enfoque más competencial, con entre un 20 y 25 % de preguntas orientadas a evaluar habilidades como pensamiento crítico, creatividad y argumentación.

-El 70 % de las preguntas serán abiertas o semiconstruidas, fomentando respuestas razonadas y personales.

-Se unifican los criterios de corrección a nivel estatal, valorando aspectos como ortografía, gramática, cohesión y coherencia. Errores ortográficos pueden restar hasta un 10 % de la nota, y en el caso de Lengua Castellana, hasta dos puntos completos.

Finalmente, se establece que las calificaciones de la fase obligatoria de la PAU tendrán validez indefinida, mientras que las notas de la fase voluntaria, destinada a mejorar la nota de admisión, seguirán teniendo una vigencia de tres cursos académicos.

Los estudiantes encaran así una PAU con novedades, pero con el respaldo de las autoridades educativas y una estructura pensada para premiar el esfuerzo, el razonamiento y la preparación.