Si alguien piensa en la corta historia vivida por Unionistas de Salamanca a la cabeza le vendrán ascensos, partidos contra equipos como el Real Madrid o el Fútbol Club Barcelona, Las Pistas o las gradas del Reina Sofía. La historia del club blanquinegro ha estado marcada por las alegrías, por un crecimiento meteórico y, sobre todo, por el acompañamiento de su afición.

Esto último se da por descontado. Este mismo fin de semana Unionistas vivirá una auténtica final que podrá cambiar el signo de los dos primeros puntos, pero no del tercero. El equipo vivirá en casa del Barça Atlètic un duelo a cuchillo por la permanencia en Primera RFEF y contará, a más de 820 kilómetros con un nutrido grupo de seguidores.

La victoria salvaría directamente a Unionistas, en caso de empate podrían mantenerse en la categoría de bronce si el Lugo pierde en casa del Amorebieta y el Sestao River y Osasuna Promesas no ganan -se miden a la SD Ponferradina y Ourense CF en sus propios campos-. Pero además, los de José Luis Acciari tendrían opciones de salvarse incluso perdiendo si se dieran dos de los siguientes casos: derrota del Sestao River, derrota del filial de Osasuna y empate o derrota del Real Unión de Irún. 

Un juego absoluto de combinaciones que los blanquinegros esperan no tener que hacer. Para ello, buscarán ganar a un Barça Atlètic que tiene opciones remotas de permanencia. Todo estará en juego en el Estadi Johan Cruyff. Todo por evitar pisar una zona de descenso que es tierra absolutamente desconocida para Unionistas.

Desde que se instauró la actual Primera RFEF, Unionistas únicamente ha pisado los puestos de descenso en cinco jornadas. Cinco fechas que coincidieron además con el arranque de la temporada 2022/2023, cuando con Raúl Casañ a los mandos empezaron la competición con tres empates y dos derrotas. El curso previo no bajaron del décimo puesto, en aquel acabaron séptimos con Dani Ponz sustituyendo a Casañ y en la temporada 2023/2024 ocuparon la decimoquinta plaza en la jornada 17. 

Desde aquel inicio de la temporada 2022/2023, Unionistas ha convertido la zona de descenso en una zona absolutamente desconocida para sí. Una tierra que esperan no tener que conocer de la peor manera posible, dando a la afición la que podría llegar a ser, para muchos, la mayor alegría de la corta historia de la entidad salmantina.