El Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, reunido en París, ha aprobado la 'Declaración de Salamanca', un protocolo pionero que establece medidas contundentes contra el vandalismo cultural. Este protocolo, respaldado por el Director del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, Lazare Eloundou Assomo, pretende crear un marco legal y normativo que armonice las respuestas del Código Penal, la acción municipal y la convivencia ciudadana frente a los actos vandálicos que dañan el patrimonio cultural.

Según la presidenta del Grupo, la Declaración busca fomentar el intercambio de experiencias y estrategias entre distintos organismos e instituciones, como el Ministerio de Cultura, ICOMOS y la Federación de Municipios y Provincias. Además, se establece una nueva regulación que valora el daño causado a los bienes culturales según diversos factores, como su antigüedad, tipología, valor histórico, artístico y su grado de protección.

En la cumbre internacional, el Grupo de Ciudades Patrimonio compartirá este innovador protocolo, diseñado para actuar de manera efectiva y ofrecer soluciones prácticas, que incluyen sanciones específicas y criterios técnicos para la restauración de los daños. El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, destacó la importancia de este avance, al resaltar que el daño al patrimonio histórico no es solo un ataque a los monumentos, sino a la sociedad en general. "Partiendo de la experiencia de las 15 ciudades que integran el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, ejemplos paradigmáticos de los conjuntos históricos del país, se logre un avance esencial en la lucha contra el vandalismo: cuando se ataca un monumento, se está causando un daño irreparable y la 'Declaración de Salamanca' contempla variables que incluyen nivel de protección legal; tipo de daño y reparación, valor económico, antigüedad, tipología, singularidad, universalidad, valor cívico, valor histórico, artístico, simbólico, identitario o valor ambiental, entre otros. El daño contra el patrimonio histórico es un daño contra la sociedad en general, agravado por su valor universal y cultural".

El protocolo también incluye medidas de sensibilización ciudadana, con programas educativos en escuelas y la promoción del arte urbano autorizado, como forma de expresión cultural contemporánea. Además, se planea la creación de fondos documentales y mapas para identificar las áreas más afectadas por el vandalismo.

La Asamblea General del Grupo, celebrada en la Embajada de España en París, reafirmó la necesidad de colaboración entre las autoridades municipales, autonómicas, nacionales y las fuerzas de seguridad para proteger el legado histórico y cultural.

Con esta acción, Salamanca se consolida como un referente en la lucha contra el vandalismo cultural, promoviendo una mayor concienciación y acciones concretas para preservar el patrimonio de las generaciones futuras.