Corría el año 1995 cuando el CB Salamanca apostó por traer de la ciudad vecina a un jugador estadounidense. Kenny Atkinson había dejado grandes sensaciones en Zamora y aterrizó en Salamanca en busca de solucionar problemas que causaron otros jugadores al abandonar el club sin previo aviso, un nombre que con el paso de los años acabó cayendo en el olvido.

El neoyorquino no cuajó en la ciudad charra y lo demuestran sus números: tres minutos frente al Caja San Fernando. No pasó de ahí y se fue con un -4 de valoración.

Sin embargo, este mismo martes ha sido elegido como el mejor entrenador de la NBA. Al frente de los Cleveland Cavaliers, Atkinson ha cerrado la temporada regular con un balance de 64-18 y ha puesto el nombre de los Cavs como uno de los grandes favoritos al anillo. Por ahora, han eliminado a Miami Heat con un 4-0 y pelean en semifinales con unos Indiana Pacers que, eso sí, han estropeado sus cifras con la primera derrota en estos play-off.