Un inicio arrollador, el talento de Mini Súper y la fiabilidad de José sellan una victoria convincente en el Alfonso San Casto
Las imágenes de una alegría en el Reina Sofía que en estos tiempos no viene mal
La afición de Unionistas pasó del murmullo y algún pito en el primer tiempo a la locura de la celebración por juego y goles
Volvió Unionistas a casa y también por fin se celebró una victoria que no se vivía desde que el equipo derrotara al Barcelona Atlètic. Tocó esperar y también sufrir más de lo que indica el marcador final porque el 4-1 estuvo precedido de un gol inicial del Real Unión de Irún y una buena parte del primer tiempo en el que el equipo salmantino no parecía ni su sombra.
De hecho costó que la afición entrara en partido porque el juego no animaba a ello e incluso se empezaba a escuchar el murmullo y algún amago de pitos cuando ya con un 0-1 se seguían manifestando dudas atrás. Sin embargo el gol de Ramiro y los cambios de Llácer lo cambiaron todo.
Ahí ya sí los más de 3.700 espectadores que se dieron cita en el Reina Sofía dieron suelta a la ilusión y la alegría, primero con las ocasiones y después con los goles en una segunda mitad de las que se saborean toda la semana.
Un gol de Keita antes del descanso decide un duelo intenso ante un Diocesanos que nunca logró incomodar del todo
El filial blanquinegro dominó más de una hora, perdonó el 0-2 y acabó cediendo en los minutos decisivos con dos expulsiones
Visita al imbatible Casademont Zaragoza con la ilusión de prolongar su racha








