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'SYLPHES' o cuando es posible bailar con el cielo de Salamanca como escenario

Acróbatas de la compañía Aerial Strada han llevado a cabo una espectacular danza aérea en un espectáculo en la Plaza Mayor que volverá a repetirse

Espectáculo SYLPHES (Fotos: Aragüelle)
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
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Un espectáculo sorprendente y capaz de hipnotizar por lo que ofrece además del lugar elegido para ponerlo en escena, la Plaza Mayor de Salamanca. Danza, acrobacias, movimientos propios de la natación sincronizada a 35 metros de altura y música han armado una amalgama perfecta para ofrecer la noche del 11 de junio, antesala de San Juan de Sahagún, una experiencia única a quienes se han acercado a disfrutar de 'SYLPHES'.

Acróbatas de la compañía Aerial Strada han llevado a cabo una espectacular danza aérea en un espectáculo eminentemente visual de por si atractivo pero que además luce de manera especial acompañado por el hilo conductor de 'Las Cuatro Estaciones', recompuestas de Max Richter e interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) Joven.

Interpretación escénica muy visual, que no solo se limita a las acrobacias, porque además busca  relacionar la interpretación de la música con la del baile.

Por eso la coreografía cuenta con pasos propios del ballet clásico, como lo son retiré, grand battement o pirouette, pero también con iniciativas de danza contemporánea, que combinan baile interpretativo y figuras de gimnasia acrobática. Se encuentran, por tanto, numerosas alusiones y alegorías artísticas a conceptos complejos subyacentes como la naturaleza, la sensibilidad, la fantasía o la propia vida.

Bailarines, incluso podríamos decir que grandes atletas, interpretan distintos tipos de movimientos utilizando diferentes soportes, que permitien jugar con la idea de ascenso y descenso desde perspectivas estéticas confluyentes. Además, la interpretación melódica de la orquesta conecta con esta filosofía dual e indisoluble de lo performativo, de tal forma que en las últimas intervenciones instrumentales se podía escuchar una mezcla sinfónica de las partituras de Vivaldi con el acompañamiento de ritmos más actuales, que animaban al público a aplaudir al son de la música.

Fascinantes figuras en el cielo que montan de manera hipnótica esas coreografías grupales de ballet clásico o que que hemos visto muchas veces en deportistas chinas, rusas o españolas de equipo de natación sincronizada. Una creación llena de alegorías y símbolos que emocionaron a los presentes en la Plaza Mayor de Salamanca y que se podrá volver a disfrutar este miércoles 12 de junio, también a las 22.30 horas. 

Una oportunidad para disfrutar para los que ya lo han hecho y para los muchos que se quedaron sin poder hacerlo porque no quedaba un hueco en el ágora salmantino hasta el punto que se cerró aforo y en las entradas largas colas de personas esperaban la oportunidad para poder acceder. Un ejemplo en la calle Toro donde la fila se alargaba hasta la Plaza del Liceo.