Tony Gratacós busca profundizar en lo apasionante de la Historia, en conocer los motivos que llevaron a construir un edificio, a declarar una guerra o a viajar hasta lugares inhóspitos. Por ello, acompañado de Diego de Soto quien también fuera protagonista de 'Nadie lo sabe', ha lanzado al mercado 'Todos sabrán mi nombre', una declaración de intenciones para profundizar en la llegada de Hernán Cortés al imperio azteca. Una obra que ya está en las librerias y que espera presentar a los salmantinos en persona en el próximo mes de septiembre.

- Vuelve de la mano de Diego de Soto para su segunda novela, ¿qué puede encontrarse en esta nueva aventura?

- Esta vez a lo que invita al lector es a viajar 500 años atrás al corazón de la 'Leyenda negra' de España: Hernán Cortés. Es saber qué tenía Hernán Cortés para llegar a unas tierras extrañas con 600 hombres y conseguir que estos decidieran hundir las naves para continuar hacia lo desconocido. A eso, conocer cómo con 600 hombres y los pocos que llegaron después logró conquistar todo un imperio como el azteca.

- ¿De dónde surge ese interés por ahondar en ese momento histórico?

- Porque es la época más esplendorosa de nuestro pasado y conocemos muy poco de ella. Por ejemplo, mi primer contacto con la vuelta al mundo de Elcano y Magallanes fue a través de un libro del escritor autriaco Stefan Zweig, quien tiene una biografía llamada 'Magallanes'. Fue a través de un extranjero y me apasionó, miré a mi alrededor y me dí cuenta de que nadie sabía cómo había sido la primera vuelta al mundo. El español tiende a ignorar o despreciar su propio pasado, no sé si por complejo de inferioridad o porque la 'Leyenda negra' ha pesado mucho sobre las espaldas y nos da miedo. Quería asomar al lector de hoy en día a una historia que es tan sorprendente como cualquier serie que podamos ver actualmente.

- ¿Considera entonces que Hernán Cortés es una de las figuras más desconocidas?

- Es uno de los grandes. Cristóbal Colón descubrió las nuevas tierras, pero hasta la llegada de Hernán Cortés al continente americano y tiene su encuentro con el mundo azteca, nadie había encontrado una gran civilización. Cuando llegan a la ciudad de Tenochtitlan los españoles se quedan alucinados porque es una especie de Venecia construida en una laguna, nunca hasta la fecha ninguno de los conquistadores había conocido una civilización tan avanzada y rica. Eso es lo que hace a Hernán Cortés tan atractivo porque lo que consigue con apenas 1.000 hombres es conquistar ese imperio.

- Poca gente conoce que además estudió en Salamanca.

- Esa es una de las grandes sorpresas. Cuando era pequeño se decía que los conquistadores se iban porque no tenían nada que perder y eran unos muertos de hambre, y es cierto que dentro de las embarcaciones habría personas en esa situación, pero quienes las lideraban estaban lejos de esa percepción. Cortés inició sus estudios en Salamanca, sabía leer y escribir perfectamente y tenía gran conocimiento de las letras clásicas y de las leyes. Al tener esos conocimientos legales adquiridos en Salamanca le permitieron fundar una gran ciudad y dejar de depender del gobernador de Cuba, por lo que no lo habría conseguido sin estudiar en Salamanca.

- ¿Diego de Soto es un pretexto para lograr poner en valor cosas que no conocemos de nuestra historia?

- El objetivo último podría ser ese, pero cuando escribes lo que pretendes es llevar al lector a un mundo totalmente diferente y nuestra propia Historia lo es. En España estamos tan familiarizados con los castillos, conventos antiguos, piedras históricas, etcétera, que muchas veces no nos preguntamos quiénes fueron los hombres que las edificaron. Mis novelas son una respuesta a esa inquietud, a conocer la historia detrás de un monumento. 

- Tal como habla parece que seguirá esta saga con Diego de Soto.

- Creo que habrá una nueva historia con Diego de Soto, pero en la siguiente novela quiero salirme de su sombra. Habrá una tercera historia porque en esa época coincidieron todos los grandes como Elcano, Magallanes, Pizarro... Hay material para que Diego de Soto siga indagando, pero para la siguiente quiero abandonar su sombra porque sino será demasiado grande.

- ¿Puede haber alguna historia de sus novelas con Salamanca de fondo?

- Me gustaría. Salamanca es alucinante y descubrir que Salamanca era la conciencia y el foco intelectual del Imperio español hace 500 años te hace plantear que muchas cosas debieron ocurrir en esas aulas. Indagando seguro que hay alguna historia apasionante.

- ¿Vendrá a Salamanca a presentar este segundo trabajo?

- No descarto ir a presentarla en septiembre para tener esa toma de contacto con mis lectores, que sé que tengo en Salamanca y quizá pueda hacerles ilusión oírme hablar.