Llegan las fiestas de Villamayor, unas de las más esperadas por los vecinos y los propios salmantinos de la provincia, quienes acuden anualmente a algunas de sus actividades programadas por su cercanía con la capital y sus 'platos fuertes'. Por ello, desde Tribuna Salamanca conocemos el punto de vista de Ángel Peralvo, alcalde de la localidad, para que explique las novedades y su sentir para estas fechas tan marcadas.

- Lo primero de todo, ¿cómo se presentan las fiestas de este 2024?

- Si sigue como hasta ahora, lluviosa –ríe-, Confiemos que el tiempo acompañe, porque a la vista de cómo estamos de inestables la cosa no pinta muy bien. Fuera de bromas, desde hace años para las fiestas hemos encontrado un modelo acorde a las demandas de todo el público, somos continuistas en ese sentido y, en principio, haciendo un menor dispendio económico que en otras ocasiones han de ser del gusto del grueso de la gente. La preocupación en estos días es que las cosas salgan bien, que no haya ningún tipo de altercado, y las fiestas cuando estás desde el punto de vista del alcalde o concejales no es lo mismo que para el resto de la gente. Espero que se desarrollen bien y sean un éxito.

- ¿En caso de lluvia han planteado alguna modificación?

- Siempre en esta época si no es por lluvia es por demasiado sol, pero este año hemos optado por dejar una zona cubierta en el recinto ferial y en el caso de que las cosas se compliquen a nivel de no poder desarrollar los eventos, los suspenderemos. Pero normalmente, con la carpa que acoge a un buen número de personas no deberíamos que tener ningún problema. Este año hemos decidido no poner la carpa de la Plaza puesto que te das cuenta de que es un gasto que se puede eliminar y, si el día del pregón -el encargado de este año es José Diego, primer alcalde de la democracia- la cosa se complicara para no poder hacerlo al aire libre, lo haríamos en el salón de actos, desarrollarlo allí y bajarnos al lugar donde hacemos el ágape. Está cubierto el problema de posibles incidencias meteorológicas.

- Para este año, ¿cuáles van a ser las novedades que van a encontrar los vecinos?

-Normalmente el pregón se hacía el viernes, el día de inicio de las peñas, y un poco consensuado con la gente que acude a la Comisión de Festejos y a la vista de que el viernes al llegar tras el desfile de peñas la gente tenía ganas de empezar a disfrutar y el pregonero entre el alboroto y la algarabía no se escuchaba muy bien, este año hemos decidido hacer una celebración más institucional, llevarlo a una semana antes –este sábado- y comenzar estos actos una semana antes. El resto es prácticamente lo mismo. Hemos suspendido el viernes de inicio de fiestas por un chupinazo desde el balón municipal para no demorar mucho la espera después de la Novena y el resto, desde hace unos años que montamos el recinto ferial, hemos mantenido una línea continuista.

- Más allá de la espera de los vecinos, Villamayor cuenta con una de las fiestas más multitudinarias en cuanto a gente llegada desde la propia capital u otras localidades. ¿Cuáles pueden ser los platos fuertes que más puedan llamar la atención?

- Es verdad que viene mucha gente, pero vienen a la hora de las orquestas. Siempre he dicho que nuestro plato fuerte, para nosotros y si cabe para mí, es la comida interpeñas porque es el momento en el que nos juntamos la casi totalidad del pueblo alrededor de una preparación de una parrillada. Para mí ese es el momento donde los vecinos hemos entendido la convivencia y es el momento más álgido. La gente espera las orquestas, pero al final son tres días muy completos, de estar continuamente en la calle y de mucha convivencia.

- Estas semanas previas han sido de reuniones para organizar cada detalle, pero también sirve para hacer balance y estudiar cómo se encuentran la localidad. ¿Cómo ve Villamayor?

- Al margen de lo festivo, Villamayor como pueblo es capaz de mostrar al exterior una imagen de pueblo moderno, donde por el perfil de gente joven con expectativa de crear familia que llega es un pueblo abierto, hospitalario, donde se vive de maravilla. Estamos a golpe de la capital y el sentir, hablando como alcalde y persona normal de la calle, es que estamos inmersos en temas políticos, problemas, en una situación de calma tensa porque cada día es más complicado que las familias estén desahogadas, el aspecto laboral… Nosotros trabajamos para que Villamayor sea un municipio que crezca, que siga aportando buenos servicios para la ciudadanía. También es cierto que entre las familias que residen, de una manera u otra, no hay un exceso de paro por regla general.

- ¿Cuáles son los proyectos futuros que espera cumplir?

- Para nosotros el reto más importante es cumplir con la garantización de los servicios básicos, tener una buena comunicación con la capital y que la mejora en servicios sea cada día mayor. Acabamos de finalizar la conexión del carril peatonal, que se llevaba pidiendo años y años, y es uno de los logros materializados. Este mes que entra llevaremos a Pleno el proyecto para la expropiación para la conexión entre la zona del campo de golf y el propio pueblo, que llevamos trabajando en ello desde el inicio de la legislatura pasada. Estamos intentando mejorar, creo que de forma muy próxima vendrá la ampliación de la plantilla del consultorio médico y trabajamos para mejorar. Cualquiera que se dé una vuelta por Villamayor verá que estos años desde que estamos hemos mejorado casi todas las zonas residenciales. Si se ve esa imagen de Villamayor y futuros potenciales residentes optan por llegar aquí, se verá en los ingresos a través de los impuestos y haremos que todo sea más sostenible.

- Por último, ¿qué deseo tiene para los vecinos de cara a estas fiestas?

- El de siempre: que disfruten con amigos y vecinos. Voy a estar la parte que pueda con mis amigos y eso es lo que traslado a los demás. Esa es la parte sobre la que se preparan las fiestas, son días de convivencia, de disfrute. Aquí prácticamente nos conocemos todos y el trato es fantástico, por lo que espero que todo discurra de manera segura y con la certeza de que las cosas se han hecho bien.