En la Euroliga Femenina hay varios colosos que de primeras ya parecen inabordables aunque siempre alguno de ellos acaba mostrando pies de barro y eso permite sorprenderle. De unos años a esta parte, USK Praha está entre esos colosos pero no precisamente entre los que albergan dudas. Es un equipo que cuando comienza la temporada sabe que va a ganar su Liga y que se construye pensando en estar entre los cuatro mejores de Europa y optar al título. Cada año cambia alguna pieza, pocas, y mantiene un bloque que juega casi de memoria con un estilo que todos conocen pero que pocos pueden frenar.

Avenida lo quería intentar pero desde muy pronto se vio que iba a ser un imposible porque se encontró con que el coloso, al que le faltaba Cazorla, no solo no acusaba los golpes en contra sino que comenzó soltando la mano ante un Avenida que quería mantenerse en pie pero al que le era imposible.

Aunque el partido comenzó con triple de Çakir, Praha reaccionó con nueve puntos consecutivos en varios ataques al más puro estilo del equipo checo: Pocos segundos de posesión, pases rapidísimos o contras con las que sorteaba cualquier posibilidad de enfrentarse a una defensa estática. Volvía a anotar Çakir desde 6,75 pero la facilidad con la que sumaba el equipo local obligaba a Pepe Vázquez a parar el partido porque el 13-6 en poco más de tres minutos era un mal síntoma.

ZVVZ Praga tiene uno de los ataques aparentemente más simples pero eso es fruto de su efectividad y esta nace del talento pero también de la consistencia táctica que Hejkovà consigue inculcar en su plantel. Y ataca bien también porque defiende muy bien y así lo mostraba frente a Avenida con emparejamientos individuales muy difíciles de superar porque es un 'roster' muy grande con brazos que llegan a cualquier pase que no se milimétrico. Tiene un balance tan rápido que incluso se permite errar algunos ataques precipitados cuando comienza a vivir de su ventaja.

Creando problemas atrás, con la zona bien 'candada' y obligando a tiros lejanos de Avenida, con control de rebote y corriendo, el equipo checo doblaba en el marcador a la escuadra charra que buscaba alternativas en su banquillo. Consiguió frenar un poco la producción ofensiva del equipo de Praga pero en la búsquda de puntos rápidos se cometían algunas imprecisiones y el marcador se quedaba en un 22-11 al final del cuarto.

Ante la imposibilidad de encontrar un pase bueno dentro de la zona donde Koné no pudo aparecer en casi todo el partido, 'soluciones Vilaró' al rescate con dos triples consecutivos en el arranque del segundo cuarto pero fiarlo todo a la inspiración momentánea no era la solución ante un rival que convirte cualquier rebote en una transición de vértigo y por si fuera poco en ataque también aprovechaban segundas oportunidades que Hof, Ayayi o Magbegor se cobraban ante las pívots azulonas.

Demasiado presionado por rival y marcador, en Avenida tampoco había demasiado acierto en los pocos lanzamientos liberados que se encontraban y así poco a poco la distancia iba en aumento. No es que las azulonas bajaran los brazos, es que no encontraban como sujetar el vendaval aunque sí había 'arranques' como los de Laura Gil que recuperaba un par de balones para ayudar a su equipo a sumar cuatro puntos que aliviaban momentáneamente la sangría antes del triple con el que Oblak cerraba el primer tiempo, 46-28.

Mejoró Avenida en la reanudación del partido y fue más allá del acierto que seguía manteniendo una Vilaró empeñada en sostener a las suyas. En lo que mejoró principalmente el equipo salmantino fue en presencia en la zona, con más prestancia del interior formado por Gil y Hatar. Con 48-35 perdía tiempo muerto Hejovà que no quería dar vida a Avenida y de la mano de Oblak volvían los puntos al casillero del equipo amarillo.

Un cuarto más parejo porque Avenida tuvo un poco más de control de rebote y pudo algo más para evitar la defensa de su rival. Sumado eso a los puntos de Çakir, por segundo partido consecutivo más agresiva, finalizaba el parcial un punto por delante. También empezaba el último cuarto con confianza y cuatro puntos consecutivos de Koné para el 63-50, aunque no afectaban para nada a las locales que con dos recuperaciones y dos transiciones de vértigo se marcaban un 5-0 de parcial en menos de lo que cualquiera tarda en subirse las medias. 

Conde, al galope, ponía de nuevo el +20 de ventaja en el marcador y respondía Çakir desde el triple para devolver el 0-5 con una canasta de Hatar. Avenida no se dejaba ir de cualquier forma como buena noticia aunque otra vez más cuando las de azul amenazaban aparecía Oblak para del 70-59 pasar al 76-59.

Se peleaba contra un gigante que lejos de pies de barro parece tenerlos de plomo como sus manos y así daba respuesta a cualquier intento azulón, 78-64.