El sector apícola se ha manifestación en la mañana de este 9 de marzo por las calles de Madrid, reuniendo a trabajadores de todos los puntos de España. Entre sus reivindicaciones; "promover un cambio en la normativa del etiquetado de la miel que garantice que la producción de los apicultores españoles pueda llegar al mercado" con las mismas oportunidades que las mieles de terceros países. 

Además, exigen un etiquetado que establezca el porcentaje de miel en las mezclas y los países de origen por orden de importancia, el control eficaz de las importaciones, el control de las mieles presentes en los lineales y detección de adulteraciones, y garantizar el cumplimiento de la ley de cadena alimentaria. 

Por otro lado, como consecuencia del aumento de los costes de producción, se demanda al ministerio de Agricultura el impulso de una "bonificación de 20 céntimos sobre el gasóleo consumido", como ya se ha hecho con otros sectores (transporte y agricultores). Así como una ayuda directa para compensar el impacto negativo de la invasión de Ucrania. 

"El ministerio de Agricultura debe seguir dando al sector apícola profesional el tratamiento legislativo diferenciado y excepcional como hasta ahora", señalan. 

EL MOVIMIENTO DE COLMENAS Y LA TRASHUMANCIA, "EN PELIGRO"

Los apicultores se han quejado de la intención del ministerio de Agricultura de establecer la obligatoriedad de la figura del veterinario de explotación y un plan sanitario integral. Sin embargo, este plan, aclaran, no concuerda con lo establecido por la reglamentación sanitaria de la Unión Europea, donde "no aparece la figura del veterinario de explotación obligatorio para la apicultura y tampoco las visitas clínicas a las explotaciones apicolas, ni tampoco el plan sanitario intregal". 

Para más inri, señalan que los primeros borradores incluían la obligatoriedad de un certificado veterinario para el movimiento de colmeas, dejando "la puerta abierta a limitar o restringir la trashumancia en el momento en que quiera modificar la normativa actual".