El Ayuntamiento de Salamanca colabora un año más en la campaña de concienciación social que promueve el Comité Antisida de Salamanca con motivo de la celebración el 1 de diciembre del Día Mundial del VIH/SIDA este año bajo el lema de ONUSIDA 'Igualdad Ya'.

Se ha destacado la importancia del diagnóstico precoz, la prevención, la lucha contra las desigualdades y la investigación para dar respuesta a esta enfermedad. Así lo ha manifestado la concejala de Salud Pública, María José Fresnadillo, acompañada de la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, durante un acto en el que dicho comité, a través del educador Oliver Marcos, ha leído un manifiesto y posteriormente se ha colocado un gran lazo rojo en uno de los balcones del Teatro Liceo, que permanecerá colgado a lo largo del día de hoy.  En el acto también han estado presentes miembros de otras formaciones de la corporación municipal.

Fresnadillo agradeció al Comité Antisida de Salamanca la labor de concienciación, prevención y apoyo a los enfermos y sus familiares que con tanto esfuerzo lleva a cabo en la ciudad, además de recordar que el Consistorio salmantino lleva más de 15 años trabajando en la Comisión de VIH/SIDA junto a otros colectivos como Apramp, Cáritas, Cruz Roja, Apared, Iguales, el Servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca y la Junta de Castilla y León.

En esta línea, la concejala de Salud Pública se refirió al convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Salamanca mantiene con el Comité Antisida de Salamanca en proyectos de prevención y de apoyo y asistencia a las personas afectadas por esta enfermedad. Fruto de este compromiso municipal, la fuente de la Puerta de Zamora se iluminará esta noche de color rojo y los paneles luminosos de la ciudad llevarán el mensaje 'El VIH no discrimina, no lo hagas tú: 1 de diciembre, Día Mundial del VIH/SIDA'.

Durante la lectura del manifiesto, Oliver Marcos ha apuntado los avances durante estos 40 años pero sin ocultar que el "estigma sigue" reivindicando su derecho a "dejar de vivir" sin él y apuntando que siguen existiendo normas que limitan sus derechos como estar los últimos en la listas de intervenciones o que hasta en 56 países se restringa su movilidad o se vean excluídos de ensayos clínicos, entre otras.

En cuanto al ámbito local reclaman la necesidad de "una unidad de infecciones de transmisión sexual en el hospital" y que el acceso a profilaxis en centros de atención primaria se enfoque desde un punto de vista de salud y no moral.