Después de un domingo de nuevos comienzos en el Helmántico, de reencuentros entre la afición y sus jugadores, además de un estreno, no por todo lo alto, pero sí en positivo, por parte del nuevo entrenador del Salamanca CF, Lolo Escobar, volvía la competición al estadio con la misma presión y necesidad de puntuar más allá del empate. El conjunto blanquinegro se enfrentaba a un gran Compostela, conjunto que se define por su juego y su dominio del balón, pese a la falta de efectividad, y como no al terreno de juego, que encima tras la lluvia, comenzó siendo un barrizal, por supuesto todavía rodeado de hielo. 

El único cambio introducido por el míster con respecto al último encuentro frente al Deportivo de la Coruña, fue la incorporación del Puma por Uxío, que recordemos también fue cambiado por Escobar antes de cumplir los 90 minutos en su último compromiso. Y bienvenido el cambio, pues precisamente fue el Puma el que marcó el primer tanto de los del Salamanca. Se fue primero de David Soto y después de Guille Torres, para finalmente y después de mucha paciencia, lanzar batiendo al Pato Guillén con un disparo cruzado abajo. 

El nuevo Salamanca, seguía siendo así, nuevo e ilusionado tras las sensaciones del pasado fin de semana. De esta manera, comenzó el encuentro frente a un equipo que consigue controlar los partidos desde toque del balón. Activos, enérgicos y con una presión adelantada, pese a no generar grandes ocasiones llegó el primer tanto y, al minuto, llegó la segunda gran ocasión. Sergio Molina golpeó una falta desde fuera del área escorada ligeramente a la derecha y el esférico chocó con el palo superior de la portería curtodiada por el Pato Guillén, resonando por todo el estadio. Acción clarísima del Salamanca para ampliar distancias cuando tan solo habían pasado 22 minutos desde el comienzo del mismo. 

Veintidós minutos en los que el Compostela lenzó una vez entre los tres palos en un intentó de Pablo Antas, que mandó el esférico por encima de la portería custodiada por Dani Barbero. A partir del segundo gol, el equipo visitante comenzó a adueñarse aún más del balón, pero sin embargo, lo dormía en demasía sin encontrar el empujón necesario que le permitiese crear peligro en la portería del Salamanca.  Además, continuas eran las caídas por parte de los jugadores de ambos conjuntos, como consecuencia de un terreno de juego que si empezó mal, iba cada vez a peor ante la incipiente lluvia que caía sobre el Helmántico. Tuvo una ocasión más, pasada la primera media hora de partido el Puma, disparo que rechazó el Pato Guillén. 

La segunda parte comenzó en la misma línea que la primera, con un intento desde fuera del área por parte del Salamanca, fue Llorente quien lo intentó con un disparo desde la frontal. Tres minutos más tarde, comenzó a llegar el Compostela, en este caso fue a través de un uno contra uno de Miki por banda derecha, para un disparo final que acabó parando Dani Barbero en dos tiempos. A partir de ahí y pese a las condiciones en las que estaba el terreno de juego con la que caía sobre el Helmántico, el Compostela se fue viniendo arriba poco a poco, con triangulaciones y un engranaje que emerge como la esencia del conjunto gallego. Sin embargo, seguía sin estar acompañada por la eficacia. 

Sin embargo, y a la contra, tras un rechace, fue Javi Navas el que, desde la frontal, tuvo una de las mejores ocasiones de su equipo. Paradón de Pato Guillén, que veía como su área se llenaba de agua, cual piscina en verano, y dificultaba mucho su trabajo en cualquier acercamiento por parte de los de Lolo Escobar. Sin embargo, fueron contadas las ocasiones en las que ambos conjuntos lanzaron a portería hasta el final del partido. La tuvo David Soto tras conseguir un rechace, con el que no se hizo Dani Barbero y que finalmente se fue por encima de la portería.

Ahora bien, todavía quedaba lo mejor, especialmente para la grada charra. Su equipo consiguió ampliar distancias en el marcador con un gol, primero de Iván Casado, que no ha podido comenzar mejor su etapa en el Salamanca, porterías a cero y además un gol. La puso Telles a balón parado y tras un rechace de uno de los defensas del Compostela, consiguió Iván Casado empujarla, para poner el segundo en el marcador. Apenas cinco minutos después, fue Fer Llorente el que a pase de Javi Navas desde el lateral derecho del área de Pato Guillén el que de cabeza puso el tercero. Navas, incansable se hizo con un rechace, tras un auténtico paradón del portero gallego a disparo de Arroyo, y regaló un gol muy celebrado a su compañero de equipo. 

Buen partido del Salamanca, que confirma las buenas sensaciones demostradas ante el Deportivo de la Coruña. La nueva era llega y el dicho dice que más vale tarde que nunca...