Si hay una estética y una música reconocibles en todo el mundo, son las mexicanas. Salamanca y el país americano llevan tiempo estrechando sus vínculos en materia educativa y cultural. Esta filosofía se ha plasmado en acuerdos universitarios, programas formativos y eventos populares para acercar las dos orillas del Atlántico, así que era cuestión de tiempo que el sonido de los mariachis inundase las calles de la ciudad, como así ha sucedido.

A eso de las 19:10, un grupo folclórico mexicano se presentaba en la Plaza Mayor. La incredulidad de los paisanos y de los visitantes se convertía primero en curiosidad por saber qué pasaba y segundo, en ganas de escuchar sus canciones y ver sus bailes. Y los visitantes no defraudaron, convirtiendo a la vieja Salamanca en un pedazo de México.

Después de un par de canciones y de llevarse los aplausos de todos los presentes (muchos dejaron la cerveza a medio beber para ir a hacer fotos), el pasacalles continuó, tocando 'Cielito Lindo', rumbo hacia la plaza del Corrillo y el Palacio de Congresos. Y que viva México.