Salamanca acogerá en marzo de 2026 un Congreso Diocesano de Vocaciones abierto a toda la comunidad cristiana

Bajo el lema 'Vivo, ¿para quién?', la diócesis invita a reflexionar sobre la vocación como llamada y servicio en la vida cotidiana

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Salamanca acogerá en marzo de 2026 un Congreso Diocesano de Vocaciones abierto a toda la comunidad cristiana
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

La Diócesis de Salamanca celebrará del 13 al 15 de marzo de 2026 el Congreso Diocesano de Vocaciones, una de las principales propuestas pastorales del curso. La iniciativa, organizada por la Mesa Vocacional diocesana, busca implicar a toda la comunidad cristiana en un proceso de reflexión y renovación en torno a la vocación.

El encuentro se desarrollará bajo el lema "Vivo, ¿para quién?", una pregunta sencilla pero profunda que quiere ayudar a creyentes de todas las edades a redescubrir la vocación cristiana como una llamada de Dios que se vive en lo concreto de cada día y siempre al servicio de los demás.

Desde la diócesis subrayan que no se trata solo de unas jornadas puntuales, sino de un camino pastoral más amplio, pensado como un auténtico tiempo de gracia para las parroquias, comunidades y movimientos. El Congreso diocesano toma como referencia el Congreso Nacional de Vocaciones celebrado en Madrid en febrero de 2025, y pretende seguir impulsando una cultura vocacional que fortalezca la vida cristiana y el compromiso eclesial.

Como inicio de este proceso, el obispo de Salamanca, mons. José Luis Retana, ha dirigido una carta a toda la comunidad diocesana en la que destaca que el Congreso "no es un acto más en el calendario pastoral, sino una oportunidad de renovación espiritual para toda la diócesis". En su mensaje anima a vivir este tiempo con actitud de oración, esperanza e implicación personal.

Junto a la carta pastoral, la diócesis ha distribuido materiales y fichas de trabajo que servirán de apoyo para que parroquias, grupos y comunidades puedan reflexionar previamente sobre la vocación desde su propia realidad. El Congreso está pensado para niños, jóvenes y adultos, así como para familias, laicos, consagrados y sacerdotes, con el objetivo de escuchar juntos al Espíritu Santo, suscitar preguntas y abrir procesos de discernimiento personal y comunitario.

En las próximas semanas se irán conociendo más detalles sobre el programa y la organización del encuentro, así como la apertura del plazo de inscripción.

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