La mañana se levantó gris y cubierta de niebla, pero dentro del pabellón Würzburg Silvia Domínguez el ambiente era todo menos frío pese a que se echó en falta que le dieran poco de candela a la calefacción. Perfumerías Avenida sabía que no podía fallar en un partido marcado en rojo en el calendario, vital para seguir defendiendo su fortaleza como local y para avanzar con paso firme hacia la Copa de la Reina. La victoria ante Joventut suponía acercarse de manera importante a ese primer gran objetivo de la temporada.

La respuesta de la afición estuvo a la altura de la cita. La habitual y fiel marea azul volvió a llenar prácticamente las gradas, recordando el gran ambiente vivido apenas una semana antes y demostrando que el equipo se encuentra arropado en cada paso. Cada acción, cada esfuerzo y cada canasta fueron celebrados como un triunfo colectivo.

No fue un encuentro sencillo. Joventut se resistió y supo reaccionar cuando parecía ya superado, aprovechando el desgaste de un Avenida exigido tras el intenso trabajo realizado después del parón de selecciones. Aun así, el empuje del público fue decisivo para sostener al equipo en los momentos de mayor dificultad y conducirlo hasta una victoria tan sufrida como valiosa.

Un triunfo que se celebra más allá del marcador, como premio al esfuerzo y a la fidelidad compartida, y que permite a Perfumerías Avenida mirar al futuro inmediato con confianza. El jueves espera otro gran duelo en Europa y el equipo llegará con el mejor respaldo posible: el de una afición que nunca falla.