Reconoce la seriedad e intensidad aunque Avenida pudo ampliar su ventaja, elogia el nivel de Soriano y fija como clave repetir en defensa en la vuelta
Soriano pone la brújula y Perfumerías Avenida encuentra el rumbo en el caos turco
Victoria corta pero valiosa que perfila una eliminatoria que se decidirá en Würzburg (78-81)
En un pabellón turco donde cada acción muchas veces parace una declaración de guerra, Perfumerías Avenida logró salir vivo -y vencedor-, de un partido extraño, frenético a ratos, espeso en otros, pero siempre tenso como un cable de alta tensión. Anna Montañana había avisado en la previa: Emlak no es un equipo paciente; es vertical, vive de posesiones cortas y del instinto de sus estrellas. Y la advertencia se cumplió desde el primer salto. El conjunto local convirtió cada ofensiva en un esprint, en ocasiones en una estampida que buscaba contacto, falta o simplemente caos. Avenida entendió pronto que aquel duelo no iba a ganarse por inspiración sino por resistencia, por mantener la serenidad en mitad del vendaval.
El arranque fue una carrera de golpes sin tiempo para saborear ninguno. Emlak, siempre en busca de choque, viajó al tiro libre una y otra vez en un primer cuarto en el que las salmantinas sobrevivieron gracias a la figura de Cave. La norteamericana, imponente en sus recepciones bajo el aro y feroz en la pelea por el rebote, anotó nueve de los 19 puntos de su equipo. Soriano la encontró un par de veces con la precisión de quien lanza un anzuelo al centímetro exacto, e incluso cuando el ataque se atascaba, Cave emergía como solución natural. El parcial terminó 19-19, equilibrado como una balanza que se niega a ceder, tras la canasta de Mous -asistida por Iyana- y un triple imposible de Thomas desde once metros, primer acierto lejano de todo el choque.
El segundo cuarto trajo un silencio extraño alrededor del aro: los triples no entraban. Zellous, liberada en más de una ocasión, tampoco encontraba el punto de mira, lo que dio alas a Emlak para correr como le gusta. Aun así, el duelo seguía parejo, más frío en ritmo anotador pero igual de caliente en sensaciones. Tras un tiempo muerto de Montañana llegó el primer triple azulón, firmado por Stoupalova, que también sumaría después dos puntos más para acercar a Avenida (31-30). La idea era clara: evitar que los balones llegaran a Ndour en condiciones limpias. Con espacio, la pívot es un seguro de vida; con contacto o líneas cerradas, la historia cambia. Pero el arbitraje, teñido de un evidente aire casero, convertía prácticamente cada roce sobre Ndour en visita al tiro libre.
El tramo final antes del descanso fue un intercambio de golpes desde la larga distancia. Primero Vilaró respondió al triple de Macaulay; después, Ndour castigó de nuevo; y en la última posesión, Avenida manejó el tiempo con precisión quirúrgica para que el balón acabara en manos de Iyana Martín, que desde 6,75 firmó un empate precioso: 36-36. Un suspiro de alivio y un recordatorio de que todavía quedaba una eternidad.

La reanudación estuvo marcada por un atasco generalizado. Fallos, imprecisiones, ataques acelerados. Hasta que reapareció la puntería: Spreafico metió un triple que abrió la que era hasta ese momento la máxima ventaja de Avenida (36-41). Pero el guion del partido ya estaba escrito: cada intento de escapada azulona encontraba la réplica inmediata de Ndour o Thomas, beneficiadas además por un par de errores visitantes que devolvieron el marcador a un estrecho 43-44. Era un baile peligroso: si Avenida se dejaba arrastrar por el ritmo turco, la noche podía torcerse de golpe.
Y de hecho hubo un amago de derrumbe. Emlak encadenó ocho puntos seguidos que encendieron las alarmas, pero Avenida respiró gracias a una recuperación y un triple liberador de Meyers. Era un recordatorio de que, en aquel ambiente, cada pérdida podía transformarse en un terremoto. Lo entendió Soriano mejor que nadie. En un balón sin dueño, la catalana se lanzó como quien salta a un río helado y acabó anotando para devolver la ventaja a su equipo (48-50). La técnica del entrenador local -una maniobra para controlar a los árbitros y al pulso del partido- añadió todavía más electricidad al momento.
Soriano firmó en ese tramo uno de sus mejores pasajes del partido: dos recuperaciones consecutivas que acabaron en puntos fáciles, una para Meyers y otra para ella misma. Avenida cerró mejor la defensa, estrechando líneas de pase, obligando a Emlak a tiros forzados, y la propia Soriano coronó el cuarto con una penetración elegante, casi coreográfica, para el 50-57 que heló el pabellón. Había encontrado un filón: amagar, penetrar y castigar. Y lo explotó con una madurez que cambió por completo el ritmo ofensivo turco, especialmente sobre una Thomas a la que desactivó durante varios minutos.
El último cuarto fue un ejercicio de nervios. Avenida defendió con una vuelta más de tuerca, incomodando la verticalidad local, obligando a que la velocidad se convirtiera en precipitación. Aun así, los triples turcos sostenían la incertidumbre. A cada acierto de Macaulay respondía Iyana; a uno de Delaere, una canasta fugaz de Meyers. Pero Avenida sabía que el intercambio no le convenía, y Montañana paró el partido justo a tiempo: era momento de enfriar la sangre, no de correr.
Los golpes siguieron: Zellous primero, luego Iyana, tuvieron que irse al banquillo tras recibir sendos impactos en la cara. Y justo cuando el panorama parecía complicarse, reapareció Soriano como heroína silenciosa. Otro robo, otra bandeja, ocho arriba. Después Mous, aprovechando la presión alta, puso el +10 a tres minutos del final. Una ventaja preciosa… pero no definitiva.

Porque nada en Turquía es sencillo. Thomas anotó un triple que casi escupió el aro de la ansiedad, Delaere sacó de la nada una jugada de tres puntos que acabó, tras rebote de Ndour y falta, en una secuencia de siete puntos para las turcas. De pronto, Avenida solo ganaba por uno. Un terremoto. Un déjà vu. Pero Soriano, otra vez Soriano, capturó un rebote vital y anotó para devolver los tres de renta. Y con ellos, el aire.
El partido murió en un suspiro largo, de esos que saben a supervivencia. Avenida no solo ganó: escapó. Con una renta mínima, sí, pero con una lección gigantesca: Emlak es un equipo anárquico, dañino si se juega a su ritmo, dependiente de Ndour, de Thomas y del triple, pero vulnerable si se les obliga a pensar. Avenida lo entendió sobre la marcha y lo aplicó con creciente precisión. El triunfo, camino de Würzburg, vale más de lo que dicen los números. Es una ventaja pequeña, pero, sobre todo, es una brújula: una guía de cómo se le gana a este rival. Y en ella aparece un nombre subrayado:Soriano, que convirtió su lectura defensiva en el corazón que sostuvo al equipo en los minutos oscuros, que robó balones como quien roba aire y que anotó justo cuando más hacía falta.
FICHA DEL PARTIDO
EMLAK KONUT SK (19+17+14+28): Jessica Thomas (24), Ceren Akpinar (0), Antonia Delaere (16), Victoria Macaulay (14), Astou Ndour (17) -cinco inicial-, Melek Uzunoglu (0), Petra Holesinska (7), Berfin Sertoglu (0).
PERFUMERÍAS AVENIDA (19+17+19+24): Laura Spreafico (5), Iyana Martín (17), Andrea Vilaró (7), Mousdandy Djaldi-Tabdi (8), Laura Erikstrup (0) -cinco inicial-, Claudia Soriano (17), Belén Arrojo (0), Shavonte Zellous (1), Abby Meyers (9), Natalia Stoupalova (6), Khadijiah Cave (11).
ÁRBITROS: Alin Faur (Rumanía), Amalia Marchis (Rumanía) y Marija Ciric (Serbia):
INCIDENCIAS: Partido de ida de 1/16 de final de la Eurocup Women dipsutado en el Basaksehir Gencilk Spor Tesisleri.
Victoria corta pero valiosa que perfila una eliminatoria que se decidirá en Würzburg (78-81)
El escolta estadounidense, máximo anotador del equipo en estas diez jornadas, pone fin a su etapa en Salamanca
El técnico vallisoletano, con amplia experiencia en categorías nacionales, se incorpora de inmediato al club salmantino
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FICHA DEL PARTIDO
EMLAK KONUT SK (19+17+14+28): Jessica Thomas (24), Ceren Akpinar (0), Antonia Delaere (16), Victoria Macaulay (14), Astou Ndour (17) -cinco inicial-, Melek Uzunoglu (0), Petra Holesinska (7), Berfin Sertoglu (0).
PERFUMERÍAS AVENIDA (19+17+19+24): Laura Spreafico (5), Iyana Martín (17), Andrea Vilaró (7), Mousdandy Djaldi-Tabdi (8), Laura Erikstrup (0) -cinco inicial-, Claudia Soriano (17), Belén Arrojo (0), Shavonte Zellous (1), Abby Meyers (9), Natalia Stoupalova (6), Khadijiah Cave (11).
ÁRBITROS: Alin Faur (Rumanía), Amalia Marchis (Rumanía) y Marija Ciric (Serbia):
INCIDENCIAS: Partido de ida de 1/16 de final de la Eurocup Women dipsutado en el Basaksehir Gencilk Spor Tesisleri.








