Perfumerías Avenida ha vuelto a la competición con el reloj en hora. Pese a los diez días separadas, la maquinaria parece ajustada allí donde se dejó, incluso mejor porque hay jugadoras a las que el 'reset' les ha sentado bien y se reflejó en el juego colectivo ante Gernika. Acierto, concentración, crecimiento desde la defensa y confianza en el ataque para cerrar el triunfo más sólido en Liga por dominio general del duelo al margen del marcador final.

El partido arrancó con una intensidad que prometía espectáculo. Ambos equipos intentaban correr ante defensas muy posicionales, pero apenas habían pasado dos minutos cuando Perfumerías Avenida sufrió su primer tropiezo: Mous Djaldi-Tabdi se cargó de faltas demasiado pronto. La francesa aún no se acostumbra a que en España el contacto físico se mide con más severidad que en Francia, y eso le impedía encontrar ritmo. Del otro lado, Jankovic también sumaba dos personales y el primer aviso de problemas para Gernika ya estaba en el aire. En apenas unos minutos, el trío árbitro había señalado siete faltas pero esta vez Avenida no bajó el ritmo.

En los primeros ataques, ambos equipos resolvían en situaciones interiores con suerte dispar, ante defensas muy cerradas. Tampoco había acierto en el tiro exterior, por lo que el marcador permanecía bajo, 4-4 en los primeros cuatro minutos. Iyana Martín rompió la sequía con su primer triple al tercer intento y Avenida se puso por primera vez por delante, 7-6. Faltaba acierto en buenas situaciones de tiro, pero la defensa estaba bien trabajada, incluso evitando tiros del rival, así que solo era cuestión de ajustar la puntería. Abby Meyers fue la primera en encender el interruptor. Se le vio soltar la mano con confianza; aunque su primer lanzamiento no entró, enlazó siete puntos consecutivos. Manteniendo la intensidad defensiva, Avenida se llevó el primer parcial 15-10.

Avenida intentaba ser vertical al aro en cuanto podía, confiando en su defensa. En el segundo cuarto, tras una canasta de Jankovic, Gernika tenía que responder, pero Avenida impedía tiros fáciles y anotaban Cave, Stoupalova y Zellous desde más allá de 6,75 metros, poniendo el marcador 22-12 y provocando el tiempo muerto de Lucas Fernández.

Meyers volvió a anotar con acierto y, desde la defensa se generaban opciones para correr y finalizar. En una de esas salidas, Jankovic se lesionó al intentar evitar que avanzara el balón. Tras un triple de Spreafico que puso el 32-15, la 'marea azul' se desató. El equipo había encontrado su ritmo, pero todavía quedaba mucho partido, así que Montañana pidió tiempo muerto tras el primer ajuste del rival, y la efectividad llegó de inmediato con otro triple de Spreafico.

El cuarto finalizó con las dos bases en pista, alternando ataques rápidos y breves, cerrando un primer tiempo muy sólido con un marcador de 43-20.

La mejor forma para reencontrarse con el juego, un triple de Vilaró y la sensación de que la defensa azulona seguía generando muchos problemas al ataque posicional de Gernika con mucha actividad, manos y dominio del rebote. Se ponía en zona el equipo vasco y la respuesta venía en forma de cuatro puntos consecutivos de Arrojo en minutos de intercambio de canastas con Adams que evidentemente corrían a favor del equipo que iba por delante. 

El ritmo del choque se perdía ante la sucesión de faltas que los colegiados señalaban a las locales (5-0) en esos siete minutos y desde el tiro libre conseguía sumar Gernika que ponía el 52-36 antes del tiempo muerto de Montañana. Dos puntos de Meyers rompían esa racha y volvía a anotar Zellous por dos veces volver a situar la ventaja de Avenida por encima de los veinte puntos, 62-40 al acabar el tercer cuarto. 

Para un equipo que no ha disfrutado muchos encuentros este año con grandes ventajas quizás lo difícil pasaba por sostener el nivel en la resolución final del choque. No caer en el error o querer acabar demasiado pronto ante un rival que se jugaba ya ataques breves a la desesperada. Recortaba un poco esa distancia aunque el triple de Stoupalova cortaba el parcial y todo volvía a la 'normalidad' con la canasta de Cave antes de afrontar los últimos cinco minutos del duelo. 

Meyers ponía otra vez a volar las bufandas tras otro triple y una recuperación demostrando que es una jugadora que, una vez que se ha dado cuenta todo lo que exige esta Liga y si gana en regularidad ofensiva sin comerse mucho la cabeza si un tiro no entra, puede sumar mucho y al festival exterior se le sumaba Spreafico que ponía el 75-54 a tres del final. La italiana seguía con la mano suelta en el tramo final con un nuevo acierto de larga distancia y la fiesta fue total, y solo hacia falta ver al banquillo, con la canasta triple de Erikstrup -el decimocuarto del equipo-, y el acieto final de Mous para el definitivo 85-60.