Investigadores de la Universidad de Salamanca han desarrollado férulas inteligentes capaces de monitorizar los problemas en tiempo real antes de que algo vaya mal
Rafa Nadal rompe el protocolo en Salamanca con cercanía y sonrisas
El nuevo doctor honoris causa de la Universidad de Salamanca se muestra próximo con los estudiantes y ciudadanos antes de la solemne ceremonia
Rafa Nadal, recién llegado al Patio de Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca, demostró una vez más que su grandeza trasciende las pistas de tenis. Vestido con la muceta azul de Educación, símbolo del reconocimiento que recibiría poco después en el Paraninfo, el tenista mallorquín no dudó en romper el protocolo académico para acercarse a los cientos de admiradores que aguardaban su entrada.
Entre sonrisas, saludos, autógrafos y fotografías, Nadal regaló un gesto de cercanía y sencillez que conecta directamente con los valores que le han hecho merecedor del título de doctor honoris causa: humildad, espíritu de superación y compromiso humano.
El propio decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal, impulsor de la propuesta, defendió su nombramiento por representar virtudes que la institución busca transmitir a sus estudiantes: disciplina, trabajo en equipo y excelencia. Y este acercamiento espontáneo del campeón balear pareció dar vida a esas palabras, convirtiendo al deportista no solo en un embajador de España, sino también en un embajador de la USAL ante la sociedad.
Con 22 títulos de Grand Slam, dos oros olímpicos y cinco Copas Davis, Nadal suma ahora un reconocimiento que traspasa lo deportivo para entrar en el ámbito académico. Pero más allá de los laureles, lo que Salamanca vivió este día fue la celebración de la grandeza de un deportista que no olvida su humanidad.
Soluciones de verificación de información, seguridad corporativa y chatbots inteligentes destacan entre los proyectos premiados
El encuentro ha servido para estrechar las relaciones culturales y académicas entre Salamanca y el país asiático
Los investigadores aseguran que la salud mental tiene un impacto mayor que los hábitos de vida sobre la calidad del descanso








