El matador de toros peruano Andrés Roca Rey sí actuará en Salamanca después de que las pruebas radiológicas descartasen la fractura de costillas tras la grave cogida sufrida en Valladolid, donde un toro de Garcigrande lo arrolló con violencia en el recibo de capa. Aunque el diestro se encuentra dolorido y con dificultades para respirar, tiene previsto comparecer este sábado en la Feria de Albacete y posteriormente en la plaza de la Glorieta. En Valladolid, pese al percance, cortó una oreja a su primero y se sobrepuso en el sexto, un toro complicado y violento, demostrando entrega y firmeza.

Por su parte, el joven salmantino Marco Pérez dejó una magnífica impresión en su presentación en la plaza vallisoletana. Con el tercero de la tarde, de Garcigrande, toreó a la verónica con temple y profundidad, firmó un vistoso quite por navarras y tafalleras y cuajó una faena de mucha cadencia en los medios, especialmente por la derecha, donde el toro mostró bravura y recorrido. Cerró con luquecinas que levantaron al público.

En su segundo turno, Marco se encontró con un toro deslucido. El salmantino se vio obligado a una labor breve, escuchando algunas protestas desde los tendidos, aunque ya había dejado constancia de su talento en su primera actuación.