Muchos son los salmantinos que habitualmente en fin de semana o en festivos se calzan el maillot, ajustan el casco y salen a rodar en bicicleta por las carreteras de la provincia. El ciclismo, ya sea como deporte, afición o simple manera de disfrutar del paisaje, ha ido ganando terreno en los últimos años hasta convertirse en una de las actividades de ocio más practicadas. Sin embargo, compartir calzada con vehículos a motor sigue siendo un riesgo para los ciclistas y la seguridad se convierte en un aspecto fundamental. Con ese objetivo nacieron las Rutas Ciclistas Protegidas, tramos señalizados y vigilados en los que se extreman las precauciones para reducir la siniestralidad y garantizar una convivencia más segura entre conductores y ciclistas.

Las carreteras salmantinas cuentan ya con casi 57 kilómetros de Rutas Ciclistas Protegidas, una iniciativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) que buscaba mejorar la convivencia entre ciclistas y conductores, reducir la siniestralidad y garantizar que quienes salen a rodar lo hagan con mayor seguridad.

Los tres tramos señalizados se localizan en vías muy transitadas por ciclistas, especialmente durante los fines de semana y festivos. Son Encinas de Abajo–Calvarrasa de Abajo, con 10,8 kilómetros, Mozárbez–Beleña–Fresno Alhándiga y Aldeaseca de la Armuña–Calzada de Valdunciel–CP Topas, ambos de 22,7 kilómetros.

En estos recorridos se instalan paneles que advierten de la presencia de bicicletas, recuerdan la obligatoriedad de respetar la distancia mínima de 1,5 metros en los adelantamientos y fijan límites temporales de velocidad.

A estas medidas se suma un refuerzo de la vigilancia con patrullas de la Guardia Civil, controles preventivos de alcohol y drogas en los accesos, así como la intensificación de la vigilancia aérea durante las mañanas de sábados y domingos.

ESPAÑA

La red de Rutas Ciclistas Protegidas seguras supera los 4.600 kilómetros repartidos en 138 rutas en toda España.

Por su parte, en Castilla y León se encuentran 29 rutas con 979,1 kilómetros protegidos para los ciclistas.

El objetivo de esta iniciativa puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico es reducir la siniestralidad en las carreteras tras el aumento en los últimos años del número de accidentes en los que se ven implicados ciclistas y del número de fallecidos en las carreteras españolas